El yogur es un alimento lácteo que se obtiene mediante la fermentación bacteriana de la leche. Su consumo genera tolerancia a la lactosa, reduce valores de colesterol en sangre y los síntomas de diarrea por contener lactobacilos.
Se pueden consumir por lo menos 200 ml al día. Con cuatro yogures diarios, las necesidades diarias de calcio quedan satisfechas, pero también se pueden cubrir con cantidades razonables de queso, leche y otros derivados.
El yogur natural se ha consumido por muchos años, ya que posee el sabor más natural, sin añadidos. Además, es el más sano, pues por no agregarle saborizantes sigue menos tratamientos artificiales. En la actualidad se puede encontrar una amplia gama de yogures con sabores, los cuales son elaborados con un proceso diferente pero siempre son muy nutritivos.
Valor nutritivo
El yogur es un alimento que une las cualidades nutritivas de la leche y del queso (sus proteínas son más fáciles de digerir que las de la leche). Además, frente a ambos alimentos es más abundante en vitaminas del grupo B, producidas por las bacterias añadidas, que resultan muy útiles al impedir el desarrollo en nuestro intestino de las bacterias de la putrefacción y ejercer así una eficaz función desintoxicante.
Durante el embarazo es recomendado el consumo de yogur entero o descremado adicionado con calcio, un mineral de vital importancia durante todo el desarrollo de la gestación, imprescindible para la formación del hueso y la mineralización del mismo.
También aporta una cantidad adecuada de vitamina A, la cual participa en los mecanismos que permiten el crecimiento y la reproducción, también en el mantenimiento de los tejidos epiteliales y de la visión normal. En resumen, la dieta de una embarazada debe incluir dos botes de yogur entero o descremado, adicionado con calcio por día.
El consumo de yogur ayuda a mantener el pH vaginal.
Por: Dra. Frida Bichara. Plaza Villavicencio local 3-15. Colonia Escalón. Tel. 2263-9799.