En San Salvador se detectaron 323 casos.

San Salvador, 12 de julio de 2016. La Dirección de Vigilancia Sanitaria del MINSAL, hizo un llamado de alerta para evitar el alza de casos en Fiebre Tifoidea.

Según información de MINSAL en un comunicado emitido por la Dirección de Vigilancia en las ultimas semanas se han confirmado 477 casos de Fiebre Tifoidea a nivel nacional. Con un aumento de casos por encima de lo esperado, con tasas más altas en los grupos de edad en menores de 1 año, 1-4 años y de 20-29 años.

Los departamentos que reportaron más casos son San Salvador, Santa Ana y la Unión. La Dirección de Vigilancia Sanitaria hace un llamado al Sistema Nacional de Salud a que estén atentos a la búsqueda y tratamiento de casos que se les presenten en los diferentes centros de atención.

La Fiebre Tifoidea es una enfermedad infecciosa producida por la Salmonella typhi(bacilo de Eberth) , o Salmonela paratyphi A, B o C, bacterias del género Salmonella.

“La transmisión es por vía oral, específicamente por contaminación de heces fecales de personas que hayan tenido Tifoidea. Por ejemplo, si la persona consume alimentos contaminados con la bacteria o si ingiere agua contaminada”, afirmó el Dr. José Ernesto Navarro Marín, Infectólogo

Y agregó “también cuando las personas no tienen el hábito de aseo de manos al salir de baño eso es un causante de contaminación. Otros son los insectos como las moscas y cucarachas pueden transmitir la bacteria si tienen contacto con las heces y luego contaminan cualquier alimento que vayamos a ingerir”

El periodo de incubación dura de 10 a 15 días, se aprecian trastornos del estado general, una fase de bacteriemia (bacterias en la sangre) con fiebre que aumenta progresivamente hasta alcanzar 39-40°C, en cuyo momento se mantiene.

La Fiebre Tifoidea es identificada por la OMS como un problema serio de salud pública, con 16 a 33 millones de casos estimados en el mundo cada año, promediando los 22 millones, causando 216 000 muertes. Su incidencia es mayor en niños en edad escolar y adultos jóvenes. La enfermedad esta casi ausente en los países desarrollados, pero aún es frecuente en los países en desarrollo.

Según el Dr. Navarro Marín los primeros síntomas son: Fiebre muy alta, gastroenteritis y diarrea o estreñimiento, dolor de cabeza. En ciertos casos puede aparecer sarpullido.

Fases de la Fiebre Tifoidea

Primera semana: Durante esta fase sube lentamente la temperatura con una bradicardia relativa, malestar general, dolor de cabeza y tos. Se ha observado Epistaxis (hemorragia nasal)en una cuarta parte de los casos.

Segunda semana: Durante esta fase se produce la postración. Llegando la fiebre a los 40 ºC. Hay bradicardia con un pulso dicrótico. El delirio es frecuente (este delirio le da a la Fiebre Tifoidea el nombre de fiebre nerviosa). En un tercio de los pacientes se han observado puntos rojos en la parte inferior del pecho y abdomen. Hay respiración agitada. El abdomen está distendido y dolorido en cuadrante derecho inferior. Puede oírse borborigmo (ruido intestinal). La diarrea puede también ocurrir en esta fase (6 - 8 deposiciones por día), de apariencia verde y olor característico con apariencia de puré de guisantes. No obstante el estreñimiento también es frecuente. El bazo e hígado se inflaman.

Tercera semana: En esta semana si la Fiebre Tifoidea no se trata, las complicaciones son frecuentes: Hemorragias Intestinales debidas a la congestión de las Placas de Peyer (serias pero no necesariamente mortales); Perforación intestinal en el íleon que puede dar lugar a peritonitis; abscesos que pueden derivar en encefalitis, colecistitis, endocarditis, miocarditis, síndrome hemolítico urémico, neumonía, coagulación intravascular diseminada (CID), hepatitis con la consecuente insuficiencia hepática, además de osteítis; y fallo renal. La fiebre es alta.

Finales de Tercera semana/Principios de la cuarta: La temperatura corporal se va restableciendo, pero el debilitamiento aun persiste.

En casos no tratados sobreviven a la muerte entre un 10-30%, con tratamiento temprano se reduce al 1% de los casos y suele curarse en una o dos semanas, siendo generalmente el pronóstico favorable. La infección es más benigna en niños que en personas maduras.

El Dr. Salomón Monroy, infectólogo mencionó “todas las personas estamos expuestas al adquirir este tipo de bacteria y debemos prevenir evitando consumir alimentos que dudemos su procedimiento de elaboración”.

Asimismo, afirmó quienes están más expuesto son los niños y adultos mayores por su sistema inmunológico que en ocasiones tienen sus defensas bajas.

Métodos de prevención

Según el Dr. Monroy la mejor manera de prevenir es la higiene de manos que es un método básico para no contaminar y de igual forma evitar consumir alimentos o bebidas en las calles que no tengamos el conocimiento de elaboración.

Además, mencionó que es importante acudir a un centro de atención médica al momento de presentar los primeros síntomas de la enfermedad.

Recomendaciones

• Higiene básica, como lavarse las manos antes de comer y después de salir del baño.
• No comer alimentos preparados en puestos callejeros.
• No tomar bebidas con hielo de dudosa procedencia.
• Beber agua embotellada y si es potable hervir por tres minutos
• No ingerir productos lácteos, excepto si está completamente seguro de que han sido pasteurizados.
• Las verduras y hortalizas han de consumirse cocidas y cuando aún estén calientes. Si prefiere consumirlas crudas, debe sumergirlas previamente, durante al menos cinco minutos, en una solución de agua potable colocándole cuatro gotas de lejía de una concentración de 50 gramos de cloro por litro.
• La fruta debe ser lavada antes de consumirla.
• Los pescados y mariscos no deben consumirse crudos; deben ser hervidos al menos durante diez minutos antes de su consumo.