Las porciones de este plato juegan un papel trascendental para poder disfrutar con moderación.
El tradicional “almuerzo” contiene varios grupos nutricionales. Se recomienda aumentar la cantidad de vegetales y legumbres, para así sentirse más lleno y alcanzar con mayor facilidad el equilibrio calórico.
¿Y qué pasa con las carnes?
La respuesta no tiene por qué asustarle. “Es cuestión de escoger cortes que tengan menos grasa y reducir las porciones, eso beneficia significativamente el balance de calorías.
Debemos entender que nada hacemos con satanizar cualquier alimento o bebida, lo importante es que cada persona logre un balance entre las calorías que come y las calorías que gasta” menciona Arce.