Toda el azúcar adicional que flota en su torrente sanguíneo puede ocasionarle problemas como: daño en los nervios, pérdida de visión, infecciones, mala circulación, problemas de los riñones y el corazón, entre otros, por eso es importante reducir el azúcar en la sangre a un nivel normal.
Por lo general, los alimentos que se ingieran se convierten en glucosa y se usan o almacenan en el cuerpo con pocos problemas. La hormona insulina estimula la asimilación del azúcar por parte de las células del cuerpo; pero con la diabetes algo falla. El páncreas, órgano encargado de producir la insulina, se vuelve irresponsable.
Esto es lo que los doctores recomiendan para tratar la diabetes con dieta y ejercicio. Para determinar qué es lo más apropiado para su situación personal, debe consultar a su médico.
Elimine la grasa: una dieta diseñada para reducir las grasas. Consuma granos y frijoles, vegetales, frutas, leche con bajo contenido en grasa, y ocasionalmente, pescado o ave.
Consuma frutas cítricas: naranjas, toronjas, limas y limones. Estos frutos están cargados de fibra soluble y vitamina C, buena para el control de tu diabetes.
Tomates en tu dieta: hacen que sanen rápido tus heridas y ayudan a formar tejido cicatricial.
Elimine el azúcar: evite los alimentos que contengan azúcar refinada, lea las etiquetas de los productos y compre alimentos bajo en grasa y con endulzantes artificiales.
Siempre desayune: tome leche descremada y avena, por ejemplo. Revise el nivel de glucosa antes de la comida para ver cómo está su salud, al día siguiente podrá ajustar aún más su dieta, de ser necesario.