Los estragos de las vacaciones pueden ser muy dolorosos. Las quemaduras de la piel por los rayos de sol pueden ser un problema de éstos.
Aunque el uso de bloqueadores solares es casi obligatorio en vacaciones de verano, hay muchos que por olvido o desidia pasan por alto su empleo y se arriesgan a quemaduras solares.
La resequedad en la piel y la piel enrojecida son algunas de las características visibles de los efectos provocados por los rayos ultravioletas. Sin olvidar claro, el dolor que produce el roce de la zona dañada con las prendas de vestir o el simple roce con otra persona, así como el calor la sensación de calor en la zona afectada.
Si las vacaciones de verano fueron tan intensas y te dejaron con estos síntomas, es necesario que conozcas algunas formas para aliviar tu dolor y no recurras a remedios caseros como la aplicación de vinagre o aceite que pueden irritar más la parte de tu cuerpo que ha sufrido una quemadura solar.
La hidratación es esencial en este tipo de casos, por ello es recomendable que tomes una ducha con agua tibia, pero sin frotar el área de tu cuerpo que se encuentra lastimada ya que solo conseguirás irritar más tu tejido y ocasionarte dolor.
Los paños empapados son también son una alternativa para tratar las quemaduras solares. Estos ayudarán a refrescar la zona lastimada y te relajarán.
Otra medida importante, es el uso de cremas hidratantes para regenerar la piel. Cremas con aloe vera o vitamina E son realmente efectivas para este tipo quemaduras. El aloe vera ayuda a la hidratación profunda y a la regeneración del tejido. Finalmente, beber suficiente agua y refrescos también es recomendable en este tipo de situaciones.