Es muy importante para la salud de la madre y la del bebé por nacer que vea a su dentista.
Según estudios y especialistas, visitar al dentista es seguro y necesario tanto para la mujer embarazada y como para el bebé por nacer, y que eso garantizará una buena salud para ambos.
Algo tan sencillo como una limpieza a fondo de los dientes puede reducir el riesgo de partos prematuros, según un estudio de la Universidad de Alabama, por lo que recomendó el tiempo propicio para someterse a un tratamiento de limpieza es durante el segundo trimestre de gestación.
Según el estudio la inflamación de las encías o gingivitis se hace más evidente a finales del primer trimestre, después puede mantenerse o aumentar en el segundo trimestre, pero remitirá tras el parto. Su motivo principal es el aumento de flujo de sangre a todas las mucosas que ablanda los tejidos, incluidas las encías. A muchas embarazadas les sangran las encías por esta causa, sobre todo cuando se cepillan los dientes. Y si la gingivitis no se trata adecuadamente, puede desencadenar en una enfermedad periodental que afecta a los tejidos que unen el diente y el hueso.
Por lo tanto, es importante que la higiene diaria sea a fondo, pero es importante que durante su control médico le haga saber a su ginecólogo cualquier problema que tenga con su dentadura.
El estudio de dicha universidad aconseja que los dentistas y ginecólogos deben coordinar la atención adecuada a la futura mamá, especialmente cuando las encías están enfermas.