El Día Mundial de la Anticoncepción se conmemora cada 26 de septiembre. Desde 2007 se ha celebrado en el mundo esta fecha tan especial que hoy día se ha convertido en un referente y por supuesto, en una inspiración, sobre cómo tomar el control de la sexualidad de una forma sana, responsable y con total libertad.

Los embarazos no planeados son consecuencia por falta de información y malas decisiones. Estas situaciones han hecho que diferentes instituciones no gubernamentales, instituciones internacionales, asociaciones científicas y médicas, pongan su total atención para buscar las mejores soluciones, ya que el problema en la actualidad sigue en ascenso.

Según los datos obtenidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2019 a nivel mundial, aproximadamente 1900 millones de mujeres en edad fértil, de las cuales el 58.5% es decir, 1,112 millones, toman en cuenta la planificación familiar.

La estadística destaca que 842 millones de mujeres utilizan algún método anticonceptivo, y los 270 millones restantes, tienen necesidades desatendidas en temas de anticonceptivos más eficaces, o no hacen valer en su totalidad el derecho de decidir si desean tener hijos o no.

Lo más preocupante es el resto de la población, la que desconoce y no lleva un control sobre su sexualidad, y que por lo general es donde se dan el mayor número de embarazos no planeados y son, los adolescentes.

Planificar tu vida sexual y familiar es fácil con los siguientes métodos:

• Métodos hormonales: píldoras anticonceptivas, implantes subdérmicos, inyecciones, parches anticonceptivos transdérmicos.
• Métodos de barrera: condones masculinos y femeninos, diafragmas cervicovaginales.
• Dispositivos intrauterinos (DIU): conocidos como T de cobre o DIU hormonales.
• Ligadura de trompas: es un método quirúrgico reversible y con posibles complicaciones, tales como embarazos ectópicos.
• Vasectomía: es el único método quirúrgico en el caso de los hombres.
• Anticonceptivos de emergencia: son anticonceptivos orales utilizados hasta 72 horas después del coito sin protección, para prevenir la fecundación espesan el moco cervical y de esta manera impidiendo el paso de los espermatozoides hacia el óvulo.