El primer paso para saber cómo dejar de ser tan rencoroso y evitar este sentimiento es identificarlo. No es tan sencillo, puesto que, muchas veces, creemos que las personas hacia las que sentimos resentimiento se lo merecen. Así que, para identificar el rencor correctamente, tendremos que preguntarnos "¿por qué siento odio hacia esta persona?" "¿qué me ha hecho?"
Una vez detectado el sentimiento, podemos canalizarlo lejos del otro individuo. Debemos recordar que el origen del rencor es una mala estrategia de gestión emocional. Por ello, trabajar nuestras emociones mediante pensamientos positivos que alejen el resentimiento es una buena herramienta. Si lo vemos necesario, podemos hablar con el otro individuo implicado para explicarle aquello que nos ha hecho daño u ofendido. De este modo, evitaremos que lo vuelva a hacer o, por lo menos, habremos tomado responsabilidad en el asunto.
Aprende a perdonar: si seguimos pensando que la persona que nos dañó lo hizo a propósito, es el momento de aprender a perdonar. Si resulta que ese individuo tiene la necesidad de hacer daño a otras personas, quizás es porque es incapaz de tratar con sus propios problemas personales. En ese caso, debemos evitar los conflictos con esa persona y alejarnos de ella.
Déjalo ir: es importante evitar problemas innecesarios en nuestra vida. Es cierto que los conflictos pueden resultar un valioso aprendizaje, pero el rencor suele implicar arrastrar un sentimiento desagradable. Por esta razón, una decisión inteligente es dejarlo ir y seguir nuestras vidas en búsqueda de la felicidad personal.
Transforma la culpa en responsabilidades: la culpa es un sentimiento relacionado con la carga, no podemos hacer nada con ella salvo arrastrarla. En cambio, la responsabilidad se trabaja. Si en vez de echar la culpa a alguien de sus actos, le responsabilizamos y hablamos con esa persona, estaremos dando una oportunidad a alguien para que mejore y, de este modo, evitaremos el rencor.
Practica la comunicación asertiva: en el caso de que decidamos hablar con la persona por la que sentimos rencor, debemos hacerlo de la mejor manera posible. A pesar de que existen muchos estilos comunicativos, la mejor estrategia será aprender a ser asertivo.
Pensamiento positivo sustitutorio: esta estrategia se basa en reemplazar un pensamiento negativo por la versión positiva de este. Por ejemplo, podemos cambiar el "esta persona es mala, me ha hecho daño y se merece lo peor" por "esta persona quizás no quiso hacerme daño, de todos modos, ha pasado mucho tiempo y no tiene por qué importarme".
Tras un proceso de aprendizaje, y con la práctica adecuada de estos consejos, podremos desarrollar nuestro temperamento para dejar de ser tan rencorosos. Todas las personas tenemos la oportunidad de evolucionar. Eliminar este tipo de sentimientos tan desagradables debería ser el proceso de todo aquél que quiera mejorar en su modo de relacionarse con los demás y consigo mismo.
FUENTE: Psicologia-online.com
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