Todos desearíamos un día que tuviera más de 24 horas para terminar todos los pendientes, pero sabemos que eso nunca sucederá. Ciertamente, aunque los días tuvieran una duración de 100 horas, el tiempo seguiría siendo insuficiente para quienes no tienen un orden.
La clave para mejorar nuestra productividad es gastar cada minuto del día de manera sabia y prudente. Pero…¿Por dónde empezar? Aquí te damos algunas claves:
- Gestiona tu prioridad: básate en tu meta o propósito de vida, no hablamos de temas laborales, sino de todo lo que se relaciona a tu vida personal.
- Líbrate de distracciones: antes de comenzar con tus objetivos, quítate toda distracción que te roben tiempo y energía.
- Haz una lista: así como tienes una lista del supermercado, debes tener otra de los pendientes del día para cumplir tu objetivo general. Incluso, haz una con lo que te relaja como, por ejemplo: películas, proyectos, ideas, etc.
- Agenda todo: si no tienes una agenda, sácale provecho al calendario de tu correo o a tu planificador online. No solo anotes tus reuniones, organiza tus prioridades con fecha y hora. Realmente, este hábito te evitará el exceso de estrés y, por supuesto, hará más fácil que controles el tiempo que dedicas a cada actividad.
- Trabaja por bloque: una vez tengas las prioridades definidas, agenda con citas y recordatorios, te será mucho más sencillo ocuparte en todo lo que tengas que hacer en un día completo.
Recuerda manejar bien tus tiempos, cumplir con actividades y darte un espacio para atender tus necesidades personales. Esto te acerca a la meta y cumplir tus objetivos.
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