Las bananas son una de las frutas preferidas de la gente, a parte de su dulce sabor, tiene muchos puntos a favor, es barato, versátil, fácil de cargar y de comer, además de estar cargado de nutrientes.

Integrar una banana en tu desayuno puede ser beneficioso ya que es una fruta que tiene pocas calorías, bastantes hidratos de carbono, suficiente fibra dietética, vitaminas A y C.

Además contiene folatos y minerales, sobre todo potasio, fundamental para que los músculos se contraigan y mantener el ritmo cardiaco, magnesio que influye en la salud musculoesquelética y del sistema inmunitario. El fósforo presente en las bananas contribuye a tener unos dientes sanos y también interviene en la salud de los riñones.

Otros detractores de la fruta argumentan que tiene alto contenido en azúcares y que favorece al aumento de peso, también se dice que hace que se tenga hambre al poco tiempo de comerlo.

Se ha demostrado que la crítica es cierta y que las bananas pueden provocar hambre al poco tiempo de comerlas, pero esto tiene una fácil solución y es combinarla con otros alimentos que contengan grasas saludables y proteínas, para promover la saciedad y evitando engordar

Beneficios

•         Mantiene la salud cardiaca.
•         Contribuye a controlar las cifras de tensión arterial y de glucosa.
•         Su contenido en fibra promueve una microbiota saludable.
•         Reduce el riesgo de desarrollar cáncer de colon.
•         Las vitaminas refuerzan el sistema inmunitario.

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Otras razones

Las bananas contienen sustancias antioxidantes, que protegen de enfermedades cardiovasculares y degenerativas. Entre estos antioxidantes se encuentra la dopamina, neurotransmisor relacionado con una sensación de recompensa y bienestar.

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Los riñones también están beneficiados por el consumo de bananas, ya que un estudio reveló que la ingesta regular de bananas reduce el riesgo de desarrollar cáncer renal hasta en un 50%.