Nadie tiene más experiencia en desorden que quienes lo practican. Hoy, aprenderemos de algunos consejos para tomarlos prestados sobre las tácticas más eficaces para conseguir ser más ordenadas.
¿Cómo ser más ordenada? Es cuestión de ponértelo fácil y de adquirir ciertos hábitos sencillos de practicar. Poco a poco irás viendo como mejora el orden de tu casa, de tu bolso y de tu cabeza y hasta puedes volverte irreconocible para tus amigos y familiares. ¡Vamos con esos trucos!
1. Cada cosa en su sitio (póntelo fácil y no tendrás ni que ponértelo)
A veces somos desordenados sencillamente porque no tenemos dónde dejar las cosas. Por ejemplo, si cuando vienes de la calle, no tienes dónde dejar tu bolso o artículos personales, siempre estarán tirados por ahí. Habilita un sabio lugar donde "colocar" lo que te sobra cuando llegas, incluidas las llaves y el celular. Te ahorrarás preguntas como: ¿dónde habré dejado el bolso? Y haz lo mismo con el resto de objetos de uso frecuente en casa: el control de la tele, la correa del perro... Que cada cosa tenga un lugar asignado.
2. No acumules, tira "sin piedad"
Lo repiten una y mil veces los expertos en desorden: deshazte de todo lo que no utilizas y también de todos los "por si acaso". Véase: "me quedo con estas bolsas del súper por si acaso las necesito un día"; "mejor no tirar este tarro de cristal por si me viene bien"; "estas botas me hacen daño pero ¡quién sabe! quizá en algún momento no..." Este tipo de razonamientos te llevan a la perdición. No te encariñes con nada que no tenga una función práctica o emocional en tu vida.
3. Haz limpieza en los espacios donde crees que rápidamente acumulas desorden
Justo donde está la ropa sucia, los zapatos tirados, los juguetes del niño, allí es dónde más tienes que procurar hacer limpieza, por mencionar algunos ejemplos. En muchas ocasiones, el desorden visual nos lleva a rendirnos y conformarnos con el caos que ya existe. Pero anímate a prestarle más atención a estos espacios porque son los más propensos a estar en desorden.
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4. Alíate con los colores (harán el trabajo por ti)
La armonía visual es sinónimo de orden. Los colores son grandes aliados en este sentido. En la decoración de tu casa busca siempre trabajar con no más de tres tonos, uno de ellos siempre neutro. Esa base cromática uniforme contagia al resto de objetos en los que no puedes elegir el color como libros, recuerdos, etc...
5. No dejes para mañana lo que tienes que hacer hoy
Hay cosas que siempre dejamos para luego aunque sean fundamentales para que tu casa se mantenga ordenada. Hacer la cama, por ejemplo, es algo que no tendríamos ni que dudarlo nada más salir de ella. Otro lugar peligroso es el lavadero o lavatrastos de la cocina donde tienden a acumularse vasos y platos... Toma la costumbre de dejar estos espacios recogidos inmediatamente tras su uso. Te dará mucha calma.