Existen pocas situaciones tan satisfactorias como el momento de acostarse tras una larga jornada. Para todos, menos para quienes comparten la cama con una pareja que ronca, se mueve, les roba las sábanas o se despierta mucho antes que ellos. En estas circunstancias, el sueño puede verse afectado y deteriorar la salud y el vínculo; es por esto que el divorcio de dormitorio surge como una interesante alternativa.
Pese al nombre tan poco atractivo que se le ha asignado a este concepto, el divorcio de dormitorio no implica en ningún caso un conflicto en la pareja o una pérdida de intimidad. Se trata, sencillamente, de dormir en camas o dormitorios separados a fin de preservar el descanso de ambos.
Puede que en primera instancia esta propuesta genere cierto malestar, pero realmente aporta diversos beneficios a nivel personal y de relación. Veamos por qué.
¿Cuándo se recomienda el divorcio de dormitorio?
Quizá nunca te hayas planteado que esta opción pueda ser válida para ti y para tu pareja. Sin embargo, el divorcio de dormitorio es recomendable para todas aquellas personas cuyo descanso se dificulta al dormir con el compañero. Hay quienes logran conciliar y mantener un sueño profundo durante toda la noche sin dificultad, pero para otras personas esto supone todo un reto.
Si alguno de los dos miembros de la pareja ronca, tiene apnea del sueño o síndrome de piernas inquietas, si sus horarios de sueño son diferentes e incompatibles o si tienden a moverse en exceso, el descanso se ve afectado. Despertar a media noche destapado porque el otro acapara las mantas, no poder conciliar el sueño porque la otra persona desea leer o utilizar el teléfono móvil antes de dormir o sufrir codazos involuntarios no resulta agradable.
En estos casos, optar por dormir separados puede ser una excelente solución. Pero también puede resultar muy positivo para aquellas parejas que se turnan para atender a un bebé durante las noches. De esta forma, cada uno de ellos logra un descanso de calidad en determinados días.
Principales beneficios
El principal beneficio, así como el objetivo básico de dormir separados, es lograr un buen descanso para ambos. Sin embargo, de aquí se derivan una serie de ventajas que merecen ser tenidas en cuenta:
- Dada la importancia del sueño para la salud física y psicológica, gozar de un descanso de calidad ayuda a prevenir enfermedades y mejora las funciones cognitivas. Así, es probable obtener un mejor estado de ánimo, un mayor nivel de energía y un mejor rendimiento laboral durante el día.
- Los beneficios no se limitan al ámbito personal. Dormir separados también puede favorecer un mejor clima en la relación. Algunos estudios han encontrado que las parejas bien descansadas son más comprensivas y capaces de leer las emociones de sus compañeros; de este modo, los conflictos se reducen y la satisfacción aumenta.
- Se evitan los resentimientos y reproches derivados de los problemas que causa el otro para dormir. Se reducen las dinámicas negativas en la pareja.
- Al dormir separados, ambos miembros de la pareja pueden dejar de utilizar elementos como tapones para los oídos, aerosoles nasales para los ronquidos o pastillas para dormir, que a la larga pueden resultar perjudiciales.
Desventajas
Muchas personas son reticentes a dormir separadas de su pareja porque consideran esta decisión como un ataque personal o una traición al vínculo. Por lo tanto, es posible que surjan ciertos conflictos:
- El miembro de la pareja que no propone esta solución puede sentirse rechazado o abandonado por su compañero y sentir resentimiento hacia él.
- Al acostarnos disfrutamos de un momento de relajación y calma, libre de estímulos externos, que resulta muy propicio para la intimidad en pareja. Dormir en habitaciones diferentes puede llevarnos a perder esos minutos de conexión, conversación y afecto en el que toda la atención se centra en el otro.
- Si no se toman ciertas medidas, la vida sexual también puede verse afectada, especialmente para aquellas parejas que escogen el momento previo a dormir para mantener relaciones.
¿Cómo sugerir la idea del divorcio de dormitorio?
Para evitar las desventajas que pueden surgir del divorcio de dormitorio es importante abordar el tema como un objetivo conjunto que puede beneficiar a ambos miembros de la pareja. Si eres tú quien encuentra dificultades para dormir, explícale a tu pareja cómo esto repercute en tu humor y en tu modo de relacionarte.
Del mismo modo, es importante que ambos lleguen a un consenso respecto a las condiciones del acuerdo. No tiene que ser una decisión permanente ni tampoco llevarse a cabo cada día. Pueden escoger únicamente dos días a la semana para dormir separados o probar temporalmente hasta que el bebé sea algo más mayor.
Por último, traten de que la intimidad no se vea afectada por esta decisión. Aumenten las muestras de afecto durante el día, encuentren otros momentos para estar a solas y dedicarse atención.
El divorcio de dormitorio es una opción
Cada pareja es un mundo y las reglas no tienen por qué ser las mismas en todos los casos. Dormir en la misma cama no es una obligación y tampoco es siempre la mejor alternativa.
Son ustedes quienes tienen que conversar, negociar y decidir la solución que mejor se ajusta a sus necesidades actuales. Lo más importante es recordar que el divorcio de dormitorio no supone una pérdida, un alejamiento emocional o un rechazo, sino un modo de mejorar el descanso.