¿Recuerdas cuando mamá y papá te decían que comieras frutas y verduras para crecer sano y fuerte? Pues tenían mucha razón y lo que en la niñez fue una tortura, ahora es un estilo de vida gracias a sus beneficios.

Todo tiene qué ver en la forma con la que percibimos a estos alimentos, pues lamentablemente nuestro sentido del gusto no siempre está conectado con los beneficios que tiene una comida para nuestro organismo, y preferimos el placer de saborear una comida rápida, que agregar alimentos que en apariencia no son tan apetitosos, pero que en realidad, son mucho más benéficos y placenteros a largo plazo.

Las frutas y verduras contienen una gran variedad de vitaminas y minerales que nuestro organismo está diseñado para desechar regularmente, por lo que día con día debemos de mantener su ingesta para no vernos afectados con diversas enfermedades; además de que nos ofrecen fibra dietética para tener una mejor digestión. Si quieres saber lo que pasa cuando comes frutas y verduras diario, te invitamos a leer sus beneficios.

Qué pasa cuando comes frutas y verduras diario

• Mejora tu sistema digestivo

Gracias a la fibra dietética que contienen los vegetales y las frutas, el sistema digestivo del organismo se regula y evita el estreñimiento, por lo que no sólo tendrás mejores evacuaciones, sino que además te sentirás mucho más ligero y te verás menos inflamado de la zona abdominal. Por otra parte, mejoran el movimiento peristáltico, el cual se produce desde el esófago hasta el estómago y que empuja el bolo alimenticio, por lo que podrás comer con más tranquilidad.

• Se fortalece tu sistema inmune

El sistema inmune no se encuentra localizado en un órgano específico, sino que son diversas células que actúan de forma organizada para actuar contra los agentes extraños en el organismo llamados antígenos. Estas células se encuentran por ejemplo en los glóbulos blancos, que viajan por el torrente sanguíneo, pero en realidad el sistema inmune se produce en la médula ósea y se localiza también en el tejido linfático. Al tener todo ese recorrido, si un órgano está en mal estado, hay una falla general en el organismo y un debilitamiento del sistema inmune.

Al consumir frutas y vegetales de forma regular, tenemos el aporte de vitaminas y minerales que nos ayudan a proteger las diversas funciones de las células, además de que activan al sistema inmune ante los antígenos. Por otra parte, al tener una buena digestión, se fomenta la microbiota sana y los nutrientes de los alimentos que consumimos son correctamente aprovechados.

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• Aumenta tu expectativa de vida

Gracias a la fibra natural, el aporte de vitaminas, minerales y grasas saludables contenidas en las frutas y verduras, disminuye el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos en la sangre, lo que no sólo evita el sobrepeso, sino también disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y ataques cardiacos. De igual manera, su alto contenido de antioxidantes combaten los radicales libres del organismo, lo que previene la aparición de células cancerígenas, causantes de gran cantidad de muertes prematuras.

• Mejora tu apariencia

Gracias al aporte de antioxidantes también se previene el envejecimiento prematuro, por lo que no sólo te sentirás, sino que te verás mejor. Por otra parte, las frutas y vegetales contienen un alto contenido de agua, fitonutrientes y vitaminas como la A, C, D y E que ayudan a mejorar la apariencia de la piel, pelo y uñas. Gracias a esto, disminuye la presencia de arrugas y el daño celular causado por efectos ambientales, estrés o exposición solar. De igual manera, tendrás una dentadura mucho más sana y una vista fortalecida, mientras que el consumo de estos alimentos ayuda a sanar más rápido las heridas.

• Estarás de mejor ánimo

Las frutas y verduras son ideales para combatir el estrés y mejorar tu estado de ánimo, ya que muchos de sus nutrientes influyen en el cerebro, promoviendo la producción de serotonina, la cual es conocida como "el neurotransmisor de la felicidad". Por otra parte, contienen magnesio, manganeso, potasio, sodio, vitamina C, del grupo B, grasas Omega 3 y otros componentes que son ideales para reducir la ansiedad y la depresión, además de mejorar tu sueño, lo que promueve la reparación de las células en todo el organismo.

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• Evitará enfermedades desde el nacimiento

El ácido fólico o vitamina B9 es uno de los químicos más necesarios para el desarrollo adecuado en el feto, pues previene defectos en el desarrollo cerebral de un bebé, además de que interviene en la producción de glóbulos rojos y disminuye el riesgo de que nazca con autismo.

En los adultos, fomenta el crecimiento de los tejidos y del funcionamiento celular; también ayuda a descomponer y crear nuevas proteínas, además de que estimula la producción de glóbulos rojos. Todo esto evita problemas cotidianos como dolores de cabeza, musculares, calambres, hasta el desarrollo de anemia. Como lo mencionamos antes, también evita el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, digestivas y crónico-degenerativas como la hipertensión o la diabetes, entre muchas más.