Infortunadamente, diciembre se convierte en “la época de los excesos” donde tendemos a descuidar por completo nuestra alimentación a tirar a la borda nuestros buenos hábitos. Está bien disfrutar las reuniones con amigos y las cenas familiares.

No es necesario que nos restrinjamos ni nos saltemos comidas, tampoco que intentemos compensar el exceso de comida, dejando de comer en los otros tiempos. Sin embargo, el mes de diciembre tiene 31 días y no todos son de celebraciones.

• Cuida tu alimentación, disminuye tu consumo de bebidas alcohólicas y/o azucaradas, y evita el consumo de alimentos ultra procesados.
• Incluye siempre vegetales, frutas como legumbres, cereales integrales, lácteos de calidad, fuentes de proteína (huevos, pollo, pescado, carne o tofu si eres vegano/ vegetariano). No esperes hasta tener sed para tomar agua.
• No evites ningún tiempo de comida principal. Mantente activo y realiza algún tipo de actividad física que te guste.

Es muy importante que aprendas a conocer tu cuerpo y a reconocer cuando sí tienes hambre y ya estás satisfecho. Está bien decir que no cuando te ofrecen más comida y tú ya no quieras.

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Si ya llevas todo el año haciendo cambio de hábitos o durante la cuarentena te motivaste a hacerlo, mantenlos, disfruta de las actividades sociales y la comida sin culpa. Luego retoma tus hábitos, así como de costumbre.

¿Qué debes hacer para evitar quejas y arrepentimientos al inicio del siguiente año?

• Comer de manera habitual durante el día, tu desayuno, almuerzo y meriendas, no debes de estar en ayuno todo el día “porque en la cena comerás mucho”, es muy probable que termines con un atracón de comida.
• Mantente activo durante el día, si ir al gimnasio, correr o caminar es parte de tu rutina diaria, hazlo. Come frutas y vegetales durante el día.
• Cambia las “chucherías” por opciones saludables como semillas y nueces. También por palitos de zanahoria y apio, con algún dip. Opta por consumir sodas en su versión sin azúcar o agua mineral con un poco de jugo de fruta natural.
• Modera el consumo de bebidas alcohólicas y mantente hidratado al hacerlo (disfruta con responsabilidad). Trata que la mitad de tu plato sean vegetales. Incluye una ensalada en la cena Si quieres postre, cómelo y sobre todo, disfrútalo.
• Come despacio, y con tranquilidad. Así será más fácil que identifiques cuando estés satisfecho. Si ya no quieres comer, aprende a decir no. Nadie puede obligarte a comer hasta reventar. Si no consumes alimentos de origen animal, pon tus límites, y no te obligues a hacerlo porque te sientes presionado.

• Pásala bien, disfruta la comida y agradece por los alimentos servidos.

AL DÍA SIGUIENTE NO TIENES QUE COMPENSAR NADA, NI ESTAR EN AYUNO, SOLO REGRESA A TU ALIMENTACIÓN HABITUAL.

a vida es muy corta como para no disfrutar de la comida, de tus seres queridos y de estar presente.

Recuerda que ha sido un año muy complejo y la alimentación durante esta época no debe volverse un estrés más.

No es necesario vivir en restricción, puedes disfrutar de la comida y de la compañía de tus seres queridos sin sabotear los hábitos que has adquirido y los progresos en tu salud.

Fuente:
Licda. Carmen Zúniga Nutricionista y dietista
@Mononutrición
7841-5690