Debemos confesarlo: todas hemos sacrificado algún paso de nuestra rutina de belleza, ¡por dormir 5 minutos más! Pero, con la finalidad de que no sacrifiques tu look y luzcas radiante descansando más tiempo, hemos buscado para ti los peinados con los que puedes ir a la cama y amanecer con la cabellera peinada.
Ponlos en práctica a partir de hoy.
Te puede interesar: 7 maneras de reparar tu cabello rápidamente
Double bun
Con este hairstyle tu melena despertará con curls suaves de medios a puntas. Basta con dividir el cabello en dos, sujetar ambas partes con una liga y enroscar para dar lugar a un bun bajo de cada lado. Al levantarte, quita los elásticos y coloca un poco de crema para peinar, con la intención de hidratar y aportar movimiento.
Boxer braids
Si prefieres unas waves mucho más rizadas, entonces apuesta por peinar unas boxer braids. Estas comienzan desde las raíces de la frente y son muy cómodas al dormir. Cuando despiertes y las sueltes, te recomendamos que rocíes un poco de spray texturizante para darles más volumen.
Coleta con ligas
Es ideal para las que están buscando unas ondas abiertas y definidas en la mañana. ¿Cómo crearlas? Peina una coleta semi-alta lo más pulida que puedas, con ayuda de un poco de sérum capilar y sujeta unas cuantas ligas de tela a lo largo de la ponytail. A la mañana siguiente, despeina y distribuye una cera estilizadora en cada mechón.
Top knot
Será tu alternativa si deseas una cabellera con curvas grunge al levantarte. Todo lo que tienes que hacer es peinar un top knot en la parte superior de la cabeza, sostener con pins e ir a dormir con cuidado para evitar deshacer el peinado. Al momento de despertarte quita los pasadores y sitúa una capa de mousse en todo el pelo.
Además: Champú en seco, ¿cómo me lo aplico?
Wrap de seda
Y bien, si eres de las que quiere conservar su lacio intacto hasta la mañana siguiente, pon atención a los siguientes pasos: Aplica tu sérum alisador y anti-frizz preferido sobre el pelo lavado y húmedo, luego divide la melena ya seca en dos partes y crúzalas por el cuello, de modo que las puntas rodeen la cabeza y pasen atrás de las orejas. Sujeta los extremos hasta donde lleguen y envuelve la cabellera con una gorra de satín. A la mañana siguiente cepilla y, ¡ya está tu lacio de impacto sin esfuerzo!