Un estudio de investigación sobre las nuevas sustancias psicoactivas (NPS, por sus siglas en inglés) proporciona nueva evidencia sobre por qué los jóvenes se sienten atraídos por las drogas, y los riesgos sociales y de salud asociados con su consumo.
El estudio, realizado por un equipo interdisciplinario de investigadores de la Queen's University Belfast (Reino Unido), recomienda apoyar el uso de intervenciones basadas en la evidencia existente entre los jóvenes y las poblaciones de alto riesgo.
Esta investigación aprovechó los datos de 2.039 jóvenes que formaban parte del Estudio de Desarrollo Juvenil de Belfast (BYDS, por sus siglas en inglés), que dio seguimiento a un grupo de jóvenes a partir de los 11 años de edad, y examinó en detalle cómo usaban el alcohol y las drogas a medida que crecían.
GOBIERNO CHILENO SACARÁ MARIHUANA DE LISTA DROGAS DURAS
Los efectos secundarios graves asociados con el uso de NPS fueron reportados por aquellos que habían tomado esta clase de medicamentos, incluyendo problemas significativos de salud mental y problemas de corazón, hígado, estómago y vejiga.
El equipo de investigación encontró que los NPS siempre se usaban dentro de un contexto de uso de polidrogas (usando más de una droga al mismo tiempo) en una variedad de formas y con alcohol, por ejemplo, con la mefedrona la mayoría lo inhalaba, algunos lo hacían en cápsulas y se lo tragaban y un pequeño número lo inyectaba.
Ejemplos de drogas que se consumían junto a ella eran la cocaína, el alcohol y algunos otros estimulantes como la MDMA. En el 10 por ciento de los usuarios de NPS encuestados, también se observó el paso de los cannabinoides sintéticos a la heroína y viceversa, algo de lo que no se había informado anteriormente.
Los NPS son alternativas sintéticas a las drogas ilegales tradicionales. En Reino Unido, la mayoría eran 'legales' hasta que fueron prohibidos en mayo de 2016 en virtud de la Ley de sustancias psicoactivas. Incluyen drogas como los cannabinoides sintéticos y la mefedrona.
Fuente: Europa Press