Las campañas de vacunación están destinadas a la prevención de enfermedades que afectan a los niños, pero en muchas ocasiones descuidamos la salud de los adultos, que entre los 35 y 60 años son más vulnerables a diabetes, asma, problemas renales, enfermedades reumatológicas y del corazón; y tienen entre tres y cinco veces más probabilidades de sufrir neumonía.
Muchos profesionales de la salud creen que la vacunación es tema de niños y no advierten de la necesidad de vacunar a los adultos, explica la doctora Lourdes Dueñas, presidenta de la Asociación Salvadoreña de Infectología (ASAI).
Actualmente, ASAI promueve una campaña de vacunación para el adulto mayor, con la aplicación de dos vacunas: influenza y neumococo; ambas previenen la neumonía.
NEUMOCOCO:
Microorganismo que puede propagarse de una persona a otra mediante el contacto cercano. Puede provocar infecciones en los oídos y también infecciones más graves en: pulmones (neumonía); sangre (bacteremia) y en el recubrimiento del cerebro y de la médula espinal (meningitis).
INFLUENZA:
Es una enfermedad respiratoria contagiosa, provocada por el virus de la influenza. Este puede causar una enfermedad leve o grave y, en ocasiones, puede llevar a la muerte. Las personas contagiadas con la influenza tienen algunos de estos síntomas: fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, dolores musculares y corporales.
“Cuando nos vacunamos prevenimos en un 50% el riesgo de adquirir una enfermedad grave, evitar la neumonía y no hospitalizarnos por esa causa”, explica la especialista.
Desde el 2015, las vacunas se encuentran disponibles en el servicio de salud público. A nivel privado el costo de neumococo es de $120 y la vacuna de la influenza $50.
“Me gustaría incentivar a las personas a que se vacunen. Son vacunas de buena calidad. Lleguen a los servicios de salud”, agrega la doctora Dueñas.
Otras vacunas indicadas para el adulto:
- La vacuna contra el tétano.
- Del meningococo para los viajeros.
- Vacuna contra la tosferina, disponible para embarazadas.
Entre los niños, el riesgo de morir por neumonía es del 15% y entre adultos mayores de 60 años es de 30%.