Una piel sana es reflejo de bienestar y un buen indicador del estado de ánimo de la persona. Pero esta época del año, en pleno verano, es cuando es más maltratada por la exposición al sol y las altas temperaturas. No hay mejor forma de protegernos de los rayos del sol que aplicando debidamente un protector solar, tomar suficiente agua (más de tres litros diarios), lo que evitará el fotoenvejecimiento prematuro y manchas en la piel.

Pero esto no basta. ¿Sabe que hay alimentos que ayudan a protegernos del sol? Por su rico contenido en micronutrientes, los alimentos que contienen vitamina C tienen propiedades poco conocidas, como las de estimular la producción de colágeno.

El colágeno es indispensable para conservar la elasticidad de la piel y evitar la aparición de arrugas. La cantidad necesaria es de 500 mg diarios.
 

La fuente de colágeno

Las frutas más ricas en vitamina C son todos los cítricos, mango, guayaba, ciruela, papaya, fresa, melón, por mencionar algunos. También ayudarán las frutas y verduras de color rojo y naranja, por el betacaroteno y la vitamina A que contienen. Estas últimas se dirigen a la dermis donde empieza a trabajar su acción antioxidante, reparando las células dañadas y protegiéndonos de los peligrosos rayos UV.

Haga la prueba y sea testigo de cómo mejora su belleza al ingerir frutas como el tomate y la sandía; o vegetales como la zanahoria.

Además, puede complementar esta dieta con ácidos grasos que contienen Omega 3 y que actúan como desinflamatorios o frenando los daños del sol. Estos los puede encontrar en los pescados, el aguacate, que contiene Omega-9, Omega-7, Omega-6 y Omega-3.