La infancia es una etapa fundamental en el del ser humano, sobre todo porque es donde comienza a descubrir el mundo y forma su carácter y personalidad. Es importante que los padres ofrezcan las herramientas necesarias para enfrentar la vida. Sabemos que la crianza es difícil, por eso te compartimos unos consejos básicos, que te ayudaran a orientar la educación de los niños.
Establezca límites y recuerde que usted es el capitán del barco. Es bueno que las reglas queden claras, por ejemplo la hora a la que se debe ir a la cama, no salir sin terminar las tareas y todas las responsabilidades que el pequeño debe cumplir.
No sea complaciente, aprenda a decir que no. Muchas veces se trata de caprichos de los pequeños, quieren el ultimo juguete, aunque ya tienen demasiados para jugar, ofrecer un estilo de vida equilibrado ayudará a entender que no todo lo que ellos quieren es necesario.
Proporcione alimentos nutritivos y limite la comida chatarra. Los padres deben enseñarle a comer a sus hijos, además de todos los beneficios que trae una alimentación saludable, los niños aprenden a reconocer la importancia de llevar un estilo de vida que les favorezca.
Involucre a sus hijos en alguna tarea o quehacer del hogar de acuerdo a su edad. Puede empezar por enseñarle a recoger los juguetes, doblar la ropa, poner la mesa, dar de comer a las mascotas, etc. estas actividades les enseñan a ser responsables e independientes.
Conviértase en un regulador o entrenador emocional de sus hijos. Es fundamental que los niños puedan reconocer sus emociones (alegría, enojo, tristeza) los padres son un pilar fundamental en la inteligencia emocional, desarrollarla le servirá para cualquier etapa de su vida.
No haga todo por ellos. No cargue la mochila de sus hijos, no les resuelva la tarea que olvidaron, evite sobreprotegerlos. Existen muchas actividades que ellos pueden hacer por sí solos, es mejor darles su espacio, deben aprender a ser independientes y conseguir lo que necesitan.
Enseñe responsabilidad e independencia. No los proteja en exceso contra toda frustración o toda equivocación. Equivocarse les ayudará a desarrollar resiliencia (capacidad que tiene una persona para superar cualquier circunstancia) y aprenderán a enfrentar los desafíos de la vida.
Muestre los valores con su ejemplo. Desde saludar, esperar pacientemente, ser amable, compartir, decir por favor y gracias, disculparse, son elementos que si los incluye desde temprana edad, los va incorporar para el resto de su vida.
Dedique tiempo de calidad. Ya sea en casa o al aire libre, no se sienten únicamente a mirar la televisión, incorporen otras actividades. Las muestras de cariño son fundamentales, sonría, abrace, bese, lea, baile, salte, juegue, cuente historias; todo lo que permite que se conecten.
Estimule su desarrollo con actividades que le permitan explotar la imaginación y creatividad. Los uegos de mesa, la lectura, clases de pintura, canto, baile o algún deporte siempre traerán innumerables beneficios al comportamiento de los pequeños.
Limite el uso de la tecnología. Es común ver a niños que se entretienen con aparatos electrónicos, pero con el tiempo se vuelve una necesidad difícil de reemplazar. Evite que los usen durante las comidas, antes de ir a dormir, en paseos familiares y ocasiones especiales; es mejor utilizar estos momentos como oportunidades para socializar y compartir en familia.
Lo más importante es compartir tiempo de calidad.