Manual de sobrevivencia ante una hiperpatermidad
La paternidad no es tarea fácil, pues ningún bebé viene con un instructivo y en tu afán de jugar el mejor papel como progenitor, puedes caer en los extremos. Descubre cómo evitarlo y si estás en el rol de padre helicóptero. Te damos unos consejos prácticos para que tomes la salida de emergencia.
Sobrevuelas sobre tu hijo por si necesita un poco o toda tu ayuda para cualquier cosa.
Piensas que eres el que mejor para solucionarlos.
Por ello no le dejas tomar decisiones porque crees que es muy joven para saber lo que quiere.
A simple vista pareciera que estás haciendo lo que un “buen padre” debe hacer; no obstante, puedes afectar a tu hijo tanto que puede repercutir en su vida adulta.
Le instruyes para que haga exactamente lo que tú decidas para su vida.
No te importa su tiempo libre porque debe cumplir la apretada agenda de actividades extracurriculares que le asignaste y perder nunca es una opción.
¡MAYDAY, MAYDAY! TUS HIJOS CORREN PELIGRO CON ESTE MODELO DE CRIANZA
- Se vuelven niños inseguros, miedosos, inmaduros y dependientes de sus padres.
- A pesar del gran bagaje cultural que estos niños acumulan, tienen baja autoestima, se critican muchísimo, nunca están a gusto porque las expectativas que tuvieron desde pequeños fueron muy altas.
- Se vuelven intolerantes a la frustración, altamente competitivos, perfeccionistas e individualistas.
- Su inadaptación ante los grupos lo hace presa fácil del bullying.
RUTAS DE ESCAPE ANTE LA HIPERPATERNIDAD
- Bájate del helicóptero y toma un submarino: es mejor que navegues en el mismo océano de tu hijo, pero sin asfixiarlo; acude a él solo cuando te necesite, conviértete en un papá cercano, pero sin estar sobre él.
- Lo fundamental es crear con tu hijo un lazo de confianza, donde él pueda ser capaz de confiarte sus problemas, sus propias metas, anhelos, etc. para que dialoguen sobre posibles opciones y soluciones.
- Bríndale a tu hijo herramientas prácticas que a le ayuden a resolver sus propios problemas. Es un ser autónomo y no va a ir por la vida necesitando de mamá y papá, debe aprender a ser independiente.
- Vive una paternidad amorosa y responsable, no necesitas tener hijos perfectos, sino felices. Para ello no hay más que sentir confianza, ser autónomo, competente, con un profundo respeto a ti mismo y a los demás, porque es lo que nos conecta con el resto de la gente.
"TUS HIJOS NO SON TUS HIJOS, SON HIJOS E HIJAS DE LA VIDA DESEOSA DE SÍ MISMA. NO VIENEN DE TI, SINO A TRAVÉS DE TI Y AUNQUE ESTÉN CONTIGONO TE PERTENECEN”. KAHLIL GIBRAN
Fuente: Beatriz Flores
Licda en Psicología, especialista en niños y adolescentes
Tel.: 7319-4639