Los trasplantes de córnea (lamelar), a partir de ahora, cuentan con una nueva técnica que permitiría reducir las complicaciones posoperatorias y el riesgo de rechazo que se deriva por la sustitución de este tejido ocular.
El pionero de este procedimiento es el médico en reconstrucción de superficie ocular, Fernando Peniche Cano, quien explicó que los buenos resultados dependen de la lesión y su grado de profundidad.
La córnea tiene un espesor promedio de 500 micras (unos 0.5 milímetros) y con este nuevo avance tecnológico, es posible trasplantar una profundidad que oscile entre los 50 y 400 micras. ¿Cómo puede ser posible?
Peniche Cano señaló que una toma de tejido de tanta precisión solo es posible con el uso del láser de femtosegundos, un equipo de alta tecnología que emplea luz infrarroja para separar el delicado tejido corneal mediante la disrupción de sus células.
“El láser de femtosegundos es capaz de efectuar y tomar con precisión micrométrica el tejido corneal que el cirujano oftalmólogo necesita para la reconstrucción de la superficie ocular, con seguridad y en un tiempo en el quirófano muy corto”, apuntó el especialista de origen mexicano.
¿Los beneficios? Para el médico, este nuevo aporte al trasplante lamelar tiene beneficios como menos probabilidad de rechazo inmunológico, procedimiento menos invasivo y pronósticos de recuperaciones que pueden ir desde el 70% hasta el 100%.