Los pies soportan los problemas del día a día. Estar estresado implica que tensiones musculares, dolores de cabeza y, con el tiempo, hasta enfermedades cardiovasculares que ponen en peligro el bienestar de nuestro organismo.
Pero, ¿cómo olvidarnos del estrés? Existen muchos métodos para que los problemas de la rutina no afecten la salud, yoga, ejercicio, spas, son algunos de los ejemplos, pero en esta ocasión te damos una nueva opción que te encantará y puedes practicar por ti mismo en casa: la reflexología podal.
¿De qué se trata?
La reflexología es una técnica procedente de la medicina tradicional china cuyo objetivo es equilibrar los flujos energéticos estimulando las zonas de los pies y de las manos, que van ligadas a órganos, glándulas y diferentes partes del cuerpo. Los efectos beneficiosos son múltiples: aumenta la relajación, ganar energía, potencia la autoconfianza y refuerza el sistema inmunitario.
Reflexología podal en casa
- Comienza por lavarte y secarte los pies.
- Haz estiramientos y ejercicios de respiración.
- Siéntate en una silla o en la cama y cruza una pierna de modo que tu pie se apoye en la rodilla de la otra pierna.
- Haz rodar tu pie entre las manospara eliminar tensiones.
- Si sientes algún dolor, insiste hasta que no te haga daño.
- Extiende el pie como si fuera un abanico
- Repite la operación con el otro pie.
Un truco para sentirse bien: al hacer el movimiento aplica un aceite de masaje bio y sin parabén.