Muchas mujeres fuman durante el embarazo: se calcula que el 20% de las mujeres embarazadas son fumadoras. Si el cigarrillo constituye un riesgo para tu salud antes del embarazo, el tabaco es todavía peor para el bebé que llevas dentro.
La vida de tu bebé está en peligro en tu vientre
Si continúas fumando estando embarazada, piensa en dejarlo completamente o, en caso de imposibilidad, en disminuir seriamente el consumo. Las consecuencias son demasiado importantes para no tomar en serio este problema, porque las sustancias químicas contenidas en el cigarrillo atraviesan las barreras placentarias, por lo que tu bebé no esté totalmente protegido.
- Un mayor riesgo de abortos espontáneos: el riesgo depende del consumo. Para las fumadoras que fuman más de 20 cigarrillos al día, el riesgo es del 20% respecto a las no fumadoras. Para las que exceden los 30 cigarrillos diarios, el riesgo asciende al 35%. ¡Ten cuidado! El tabaquismo pasivo también aumenta este riesgo.
- Un parto prematuro: fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de parto prematuro. De hecho, una mujer fumadora tiene un riesgo tres veces superior de que se produzca una rotura de las membranas antes de las 34 semanas. E incluso si las membranas están intactas, el riesgo de un nacimiento prematuro se multiplica por dos.
Y una vez nacido…
- Poco peso: en tu vientre, el bebé puede tener un retraso de crecimiento intrauterino. El riesgo es doble para el tabaquismo maternal. El peso medio de un recién nacido de una madre fumadora es 300 gramos inferior al de una madre no fumadora.
Algunos datos concretos:
1 cigarrillo comporta una disminución de 10 a 20 g respecto al peso final
Más de 5 cigarrillos/día comportan una disminución de 100 g
Más de 20 cigarrillos/día comportan una disminución de 458 g
El tabaquismo pasivo comporta una disminución de 100 g
- Las defensas inmunitarias del bebé se reducen: si estás expuesta regularmente al humo de cigarrillo, tu bebé presentará al nacer, e incluso después, una insuficiencia genética. En caso de infección, será mucho más débil.
- La muerte súbita del bebé: el monóxido de carbono y la nicotina son verdaderos peligros. Estas sustancias nocivas provocan una aceleración de las palpitaciones del corazón y de la tensión arterial, y disminuyen la aportación de oxígeno y nutrientes. El riesgo de asma también es muy importante. No olvides que el riesgo de muerte súbita se multiplicado por cuatro si fumas durante el embarazo.
Para ayudarte a dejar de fumar
Es bien sabido que las mujeres embarazadas generalmente tienen una motivación ejemplar. Si realmente quieres apagar el último cigarrillo y pasar un embarazo sin una nube de humo, existen varios métodos que te facilitarán esta sabia decisión. Tu médico puede recomendarte parches de nicotina. Pero se tienen que utilizar con muchas precauciones. Si no quieres un sustituto del tabaco, intenta encontrar otro placer que reemplace a este vicio tan nocivo. Lo importante es comprender esta fuente de adicción, y no culpabilizarse. Tu médico te aportará una ayuda psicológica. Estate segura de que es la mejor prueba de amor que le darás a tu bebé.
Futuras mamás, ¡intenten también luchar para no volver a fumar cuando nazca el bebé!
Fuente: enfemenino.com