Las picaduras de garrapatas pueden ser muy peligrosas si tienen bacterias y las transmiten. Por ello es importante atender a los síntomas causados por sus mordeduras, para saber si te han picado o no.
Las garrapatas son unas pequeñas criaturas, similares a insectos, que en realidad consisten en unos ácaros conocidos también con el nombre de ixodoideos. De hecho, son considerados como los ácaros de mayor tamaño. Fundamentalmente existen dos familias ampliamente reconocidas: la familia Ixodiae, conocida también como garrapatas duras, y la familia Argasidae, conocidas como garrapatas blandas. En el caso de las primeras no hay duda que son las más ‘populares’, porque tienden a atacar al ser humano, además de a otros mamíferos.
Las garrapatas se encuentran habitualmente en la hierba alta, más concretamente en el extremo de una hoja, donde aguardan con el objetivo de intentar engancharse a todo animal que pase. Lejos de lo que erróneamente se piensan, las garrapatas no se desplazan saltando, sino que en realidad el único método de transmisión posible es el contacto directo.
Cuando la garrapata se ‘pega’ en el cuerpo del huésped se desplaza poco a poco hasta aquellos lugares que se encuentren más calientes y húmedos, como por ejemplo es el caso del cabello, las axilas y la ingle. Una vez allí, utilizan sus quelíceros (apéndices acabados en punta) para perforar la piel y comenzar a succionar sangre. Luego su cuerpo tiende a hincharse según se va alimentando, por lo que segrega una especie de pegamento con el que se pega al huésped para continuar alimentándose al máximo.
¿Las picaduras de garrapata son peligrosas?
Aunque debemos tener en cuenta que la mayoría de las picaduras de garrapata son inofensivas, se sabe que a través de sus picaduras pueden propagar una especie de bacteria conocida con el nombre de Borrelia burgdorferi, la cual a su vez causa la conocida como enfermedad de Lyme.
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Esta enfermedad causa trastornos del sistema nervioso (entre los que podemos mencionar meningitis o encefalitis), trastornos del corazón y artritis, además de daño al riñón, el hígado y las glándulas suprarrenales. Por ello es necesario que esta enfermedad sea tratada rápidamente, dado que alrededor de un 20% de los pacientes que incluso reciben un tratamiento médico inmediato sufren complicaciones.
También pueden transmitir otras enfermedades, tales como:
- Tularemia: infección causada por la bacteria Francisella tularensis que puede causar infección ósea y del saco alrededor del corazón, neumonía y meningitis.
- Fiebre maculosa de las Montañas Rocosas: causada por la bacteria Rickettsia rickettsii, puede causar daños cerebrales, problemas de coagulación, insuficiencias (cardíaca, renal y pulmonar), meningitis, inflamación del pulmón y shock.
- Fiebre por garrapatas de Colorado: causada por la picadura de la garrapata Dermacentor andersoni, tiende a desaparecer por sí sola y no es tan peligrosa. No obstante, las posibles complicaciones abarcan encefalitis, meningitis aséptica y fiebre hemorrágica.
Por tanto, las picaduras de garrapata tienden a ser peligrosas cuando portan bacterias. Aunque es cierto que, en su gran mayoría, las garrapatas tienden a no transmitir enfermedades.
Los síntomas de la picadura de una garrapata
Existen diferentes síntomas relacionados sobre todo con los problemas que resultan de la picadura de la garrapata en sí misma, por lo que debemos tener presente cuáles de la picadura, y cuáles son los causados por las enfermedades transmitidas por las garrapatas:
Síntomas de la picadura de garrapata
- Hinchazón y dolor fuerte en el sitio de la picadura (algunas especies) que puede durar varias semanas.
- Debilidad.
- Sarpullidos y ampollas.
- Dificultad para respirar o detención de la respiración.
- Debilidad.
- Movimientos descoordinados.
Síntomas de enfermedades transmitidas por picaduras de garrapata
- Dolores articulares o musculares.
- Dolor de cabeza.
- Escalofríos y fiebre.
- Inflamación de los ganglios linfáticos.
- Rigidez en el cuello y manchas rojas o brotes que se inicia en el lugar donde se ha producido la picadura.
Estos síntomas son muy parecidos a los causados por una gripe, por lo que si sospechas que te ha picado una garrapata debes prestar atención a los síntomas que pueden ir apareciendo en las semanas siguientes.
¿Cómo es el tratamiento a seguir?
El tratamiento médico sólo podrá ser prescrito por un médico, ya que comprende la prescripción de antibióticos (para tratar la infección), antihistamínicos (para disminuir la inflamación y la comezón), anestesia local (para disminuir el dolor) y esteroides de uso tópico (para disminuir la comezón y el enrojecimiento).
No obstante, en casa es posible aplicar hielo para disminuir la hinchazón, el dolor y la comezón. Para ello pon hielo en una bolsa de plástico y tritúralo bien. Luego envuélvelo en un paño de tela o en una toalla y aplícalo sobre la zona de la picadura, dejando actuar 20 minutos cada hora.
Christian Pérez, para natursan.net