Todos los padres cometen errores y es normal, no existen cursos en los que se explique cómo te conviertes en padre. Todo se aprenderá sobre la marcha, pero lo mejor de todo es que este aprendizaje durará toda la vida y será diferente con cada uno de tus hijos.
Nadie es infalible y esa es la verdad, sobre todo cuando de paternidad se habla. Te contamos los 10 errores más frecuentes de los padres primerizos, a ver si puedes tratar de evitarlos en la medida de lo posible.
Error No. 1: angustiarse por cualquier motivo.
Muchos padres recientes se angustian en exceso cuando el bebé presenta reacciones que están dentro de la normalidad, por ejemplo regurgitar leche, el cambio en la frecuencia de las deposiciones del bebé, los cólicos, el volumen de leche que toma, duerme poco, llora mucho… Me imagino que alguno de estos te sonará familiar. Trata de convalidar con tu pediatra en cada visita si esos incidentes que te asustan son normales o no.
Error No. 2: desesperarse cuando el bebé llora.
Como padres pensamos que nuestro principal trabajo es asegurarnos que nuestro bebé no llore. Asociamos el llanto del bebé con el sufrimiento y no siempre es así. El bebé llora por que es la única forma que tiene de comunicarse con nosotros y de esta forma nos dará a entender sus necesidades. Mantener la calma en estos momentos e ir descartando todas las causas posibles por las que tu bebé puede llorar te ayudará a comprender qué es lo que le pasa.
Error No. 3: creer que el bebé siempre se alimentará con la misma cantidad de leche.
Tu bebé está creciendo y en forma. Habrá meses en los que aumentará hasta el 25% de su peso y crecerá entre 2 y 4 cm. Debes considerar que, en algunos momentos, la cantidad de leche que tu bebé toma habitualmente no alcanza y tu bebé se quedará con hambre. En primera instancia, puede que descartes que el bebé tiene hambre ya que el horario en el que le corresponde alimentarse todavía no se ha cumplido, pero de todas formas tu bebé se dará a entender. En estos momentos, deberás acortar el tiempo entre mamaderas o aumentar la cantidad de leche por toma.
Error No. 4: confundir vómito con regurgitación (reflujo).
La regurgitación se produce cuando el bebé acaba de comer y se produce sin esfuerzo, incluso tu bebé puede no darse cuenta de que ha regurgitado. En cambio, el vómito se produce en forma independiente de la ingesta y supone cierto esfuerzo y disconfort para tu bebé. La regurgitación es normal en los bebés y el vómito no, por lo cual debieras diferenciarlos.
Error No. 5: no darse cuenta de que el bebé tiene fiebre.
Cualquier registro de fiebre superior a 38ºC en tu bebé es una emergencia. La única excepción es cuando se produce dentro de las 24hs luego de la vacunación. El sistema inmune del bebé no está preparado para sobrellevar una infección, por lo tanto es muy importante que consultes con tu médico. Nunca mediques a tu bebé sin consultar previamente.
Error No. 6: llevar al bebé a sitios con mucha gente.
Los primeros tiempos de un bebé son muy ajetreados y requerirán tu atención casi exclusiva. Los bebés necesitan calma y se pondrán fastidiosos si el ambiente no es adecuado. Por otro lado, el sistema inmune de tu niño es muy débil aún, cuantas más personas haya en un ambiente, más posibilidades tendrá de contagiarse de alguna enfermedad viral.
Error No. 7: no salir de la casa.
El hecho de que no es conveniente llevar al bebé a sitios con mucha gente no quiere decir que tu bebé no debe salir de la casa. Aprovecha los días de sol y temperaturas agradables para llevar a tu bebé a dar un paseo. Les hará bien pasar un tiempo fuera de la casa.
Error No. 8: pelear con tu pareja frente a tu bebé.
Los bebés perciben cuando hay tensión en el ambiente y, aunque las discusiones son normales en todos los hogares, debes tratar de no hacerlo enfrente de tus hijos. En el caso de que se produjeran, tus hijos deben ver que se ponen de acuerdo y se reconcilian.
Error No. 9: ignorar a tu pareja.
Mantener el vínculo con tu pareja cuando tu bebé los mantiene tan ocupados puede ser complicado. Trata de no perder esos momentos cotidianos en los que ambos puedan compartir aunque más no sea una cena o un café. Recuerda que ser padre o madre no cambia el hecho de ser esposo o esposa.
Error No. 10: escuchar opiniones de terceros.
Todas las consultas sobre la salud de tu bebé debes realizarlas a su médico de cabecera, quien tiene el conocimiento científico para diagnosticar y tratar a tu hijo. Todos tendrán algo que decir sobre el modo en el que tú decides criar a tus hijos. Es importante que estés convencida de que estás haciendo lo mejor que podrías hacer por él y tener claro que te equivocarás tarde o temprano, eso también forma parte de ser padres.
Fuente Bebés en Camino.