Muchos pensarán que comer lechuga es de conejos, pero seguramente dejarán de pensarlo después de conocer los beneficios de la lechuga.
Es perfecta para adelgazar, pero al mismo tiempo queda deliciosa en una ensalada y para completar tienen propiedas nutricionales muy grandes. Así que incorporarla en la dieta es casi una obligación.
La lechuga es rica en betacaroteno, pectina, fibra, lactucina y una gran variedad de vitaminas como, A, E, C, B1, B2 y B3. También posee calcio, magnesio, potasio y sodio.
Como es un vegetal que se come crudo, la lechuga no sufre el proceso de cocción que le quitaría propiedades.
La lechuga contiene una buena cantidad de hierro, lo que ayuda a combatir la anemia y la fatiga.
Se recomienda consumirla también cuando se sufre de estados gripales o resfríos, ya que fortalece las vías respiratorias.
Si se mezcla con manzana es un excelente somnífero. Tiene la cualidad de poseer efectos sedantes y tranquilizantes, por lo tanto calma los nervios, alivia las palpitaciones y controla los problemas de insomnio.
Tiene propiedades analgésicas y calma dolores musculares.
Tiene antioxidantes lo que contribuye a disminuir el envejecimiento celular, mermar los niveles de colesterol y ayuda a la circulación.
Es ideal para las personas diabéticas ya que regula los niveles de azúcar en sangre.
Además de tener propiedades digestivas, combate problemas de flatulencias, ya que actúa como un agente desinflamante muy efectivo en casos de inflamación abdominal.
Es de gran ayuda en casos de retención de líquidos y cálculos renales.
La lechuga es económica y facil de combinar para hacer platos bajos en calorías. Así que puedes incorporarla a tu dieta para la hora de la cena, cuando menos calorías se deben consumir.
Fuente: cosasdesalud.es