Científicos australianos descubrieron un vínculo entre las infecciones virales comunes y el síndrome de Sjögren, la segunda enfermedad autoinmune más común y que afecta a un 3 por ciento de la población, sobretodo a mujeres, informó hoy la prensa local.
Los investigadores de la Universidad de Australia Occidental y el Instituto Lions Eye encontraron que la infección crónica citomegalovirus (CMV) puede desencadenar el síndrome de Sjögren, una enfermedad que afecta a las glándulas que producen humedad en el cuerpo y provoca sequedad en los ojos y la boca.
El CMV, que pertenece a la familia del herpesvirus, provoca síntomas similares a la gripe en las personas saludables, pero en las personas con problemas inmunológicos, puede causar enfermedades graves.
Un 80 por ciento de la población de los países desarrollados está afectada por el CMV, lo que puede desencadenar la autoinmunidad.
"Lo que hemos descubierto es que una infección viral común puede realmente provocar una enfermedad autoinmune", dijo la investigadora Mariapia Degli-Esposti, que espera poder extrapolar estos resultados con otras afectaciones como la diabetes o la artritis reumatoide.
"De hecho, podríamos estar abordando un concepto general y esperamos que algunos de los mecanismos que hemos identificado sean similares en otras condiciones autoinmunes", agregó Degli-Esposti a la cadena local ABC.
Según la investigadora, la predisposición genética también juega un papel importante en el desarrollo de una enfermedad autoinmune.
"Una de las cosas que es importante entender es que la infección viral común en la mayoría de la gente puede ser completamente inocua, pero si existe el adecuado contexto genético, el virus puede convertirse en un detonante de la autoinmunidad", indicó. EFE