Con el paso del tiempo un sinfín de virus amenaza la salud del ser humano. Algunos para mantenerse en el tiempo se reinventan, volviéndose peligrosos y difíciles de combatir.
HEPATITIS C
Expertos lo catalogan como la enfermedad silenciosa, porque los pacientes pasan un largo tiempo sin saber que lo padece. Para autoevaluarse es importante saber ciertos aspectos que lo hacen más vulnerables al virus.
Una persona puede contraer hepatitis C al inyectarse drogas inadecuadamente, compartir agujas con alguien infectado, los pacientes sometidos a diálisis renal o el personal de salud que tiene contacto frecuente con sangre. Asimismo, las relaciones sexuales sin protección o si alguien nació de una madre infectada. También se contrae por trasplante de órganos y por compartir elementos de uso personal como cepillo de dientes o máquinas de afeitar.
Síntomas
Dolor en la parte superior derecha del abdomen, heces de color pálidas, fatiga, fiebre, picazón, ictericia, náuseas y vómitos, entre otros.
LA ENFERMEDAD DE CHAGAS
Es transmitida por insectos que se alimentan de sangre como la chinche, que generalmente pica en el rostro. La infección puede aparecer al frotarse la nariz o los ojos en la herida o picadura. No así, también se puede transmitir por alimentos contaminados, transfusión de sangre o durante el embarazo.
Síntomas
Los más comunes son fiebre, erupción cutánea, párpado inflamado y síntomas gripales. Algunos pueden desaparecer después de un tiempo, pero la infección se mantiene en el cuerpo y puede provocar complicaciones en la salud.
VIRUS DEL ÉBOLA
Este virus causa la fiebre hemorrágica del ébola, según la OMS tiene una tasa de mortalidad hasta en un 90%. Generalmente, los brotes de esta enfermedad se producen en África central y occidental y, hasta el momento, no se cuenta con un tratamiento y vacuna para combatirla.
El virus se transmite por animales salvajes, se cree que los huéspedes naturales del virus son los murciélagos frugívoros y se propaga en las personas por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales.
Síntomas
El período de incubación de esta enfermedad es entre 2 y 21 días. Los principales síntomas son: fiebre repentina y alta, dolor de cabeza, dolor muscular y en las articulaciones, dolor de garganta, debilidad, diarrea, vómito, erupciones rojas en la piel, ojos rojos, entre otros.