La Organización Mundial de la Salud declaró que al brote del virus ébola en Africa Occidental como emergencia internacional de salud pública.
Tras dos teleconferencias del Comité de Emergencia convocadas por Margaret Chan, directora general de la OMS, bajo las Regulaciones Internacionales de Salud, el comité anunció que el brote del virus ébola constituye un "evento extraordinario" y una amenaza de salud pública para otros países.
El comité advirtió de que las consecuencias de una mayor expansión internacional podrían ser particularmente severas dada la virulencia del virus, los patrones de transmisión de las comunidades e instalaciones de sanidad concernientes, y las deficiencias de los sistemas de sanidad de los países actualmente afectados y en mayor riesgo.
El comité instó a una respuesta internacional coordinada para impedir y reducir la propagación internacional del ébola.
El comité aconsejó a los países con transmisión de ébola declarar situación de emergencia estatal, asegurar información inmediata y oportuna sobre la situación, tomar pasos para abordar el brote, y dar acceso inmediato a financiación de emergencia para iniciar y sostener operaciones de respuesta.
También se aconseja a los países afectados el establecimiento de un centro de operaciones de emergencia para coordinar la asistencia entre todas las naciones afectadas a fin de garantizar la implementación y supervisión eficiente y efectiva de las medidas de control del virus.
La OMS solicitó también a los países afectados llevar a cabo una inspección de salida de todas las personas en aeropuertos internacionales, puertos y principales pasos terrestres, en busca de enfermedades febriles inexplicables que coincidan con los síntomas del ébola.
Cualquier persona con una enfermedad coincidente con el ébola tiene prohibido viajar, a menos que el viaje forme parte de una evacuación médica apropiada, añadió.