Aunque los estudios no han dado la certeza de algunos alimentos sean la causa de la hiperactividad, si se han hecho investigaciones de los efectos que provocan algunos alimentos en el aumento de energía diaria.
Muchos padres de niños hiperactivos han comprobado que existe una estrecha relación entre la hiperactividad y la alimentación. Existen incluso testimonios de padres de que afirman que ven cambios drásticos en el comportamiento de sus hijos debido al cambio en sus dietas.
La Asociación Feingold de Estados Unidos tiene una lista de alimentos que no contienen colorantes, saborizantes artificiales o los conservadores: BHA, BHT y TBHQ. Además bebidas como el té y el café no están permitidas en esta dieta.
Otro aspecto que destaca el plan alimenticio de Feingold es la preferencia por las verduras, carnes frescas y los zumos de las frutas.
Si se ve una mejoría en los infantes al preferir ciertas marcas es importante que mantenga la fidelidad de las mismas.
En cuanto a las frutas con gran valor energizante como cerezas, duraznos, manzanas, uvas; no es necesario que las suspenda totalmente pero sí que las dosifique y se ingieran en horarios matutinos.