El Gobierno de El Salvador declaró alerta amarilla o preventiva en siete municipios, incluida la capital, ante la amenaza de una epidemia del chikungunya en el país, el primero de Centroamérica donde se produce un brote de la enfermedad.
Los municipios declarados bajo alerta son Ayutuxtepeque, Mejicanos, Apopa, Nejapa, Cuscatancingo y San Salvador, departamento de San Salvador, y San Ildefonso, en San Vicente, detalló el director de Protección Civil, Jorge Meléndez, en conferencia de prensa.
La alerta incluye la suspensión de clases, durante toda la próxima semana, en los centros escolares de siete cantones de dichos municipios, para permitir la fumigación y otras acciones de erradicación del vector de la enfermedad.
Además, se activan organismos especializados de Protección Civil y de Salud para dar seguimiento a la declaración de alerta, indicó.
Meléndez y otras autoridades anunciaron la declaración de alerta horas después de que el presidente del país, Salvador Sánchez Cerén, diera instrucciones de emitir esa medida debido a que, dijo, el chikungunya "puede convertirse en una epidemia".
Sánchez Cerén dijo hoy que, según el Ministerio de Salud, se registran al menos 1.102 casos de esa enfermedad, aunque la titular de esa cartera, Violeta Menjívar, indicó el domingo que eran 1.119.
El chikungunya es transmitido por los mismos vectores del dengue, los zancudos aedes aegypti y aedes albopictus, por lo que las autoridades salvadoreñas insisten en que la población erradique sus criaderos.
La mayoría de casos se ha registrado desde finales de mayo pasado en comunidades del municipio de Ayutuxtepeque, que el mandatario salvadoreño visitó hoy.
El Ministerio de Salud no ha determinado por qué vía ingresó a El Salvador el virus del chikungunya.
El Salvador es el primer país centroamericano donde se produce un brote de esta enfermedad, mientras que Panamá ha registrado "dos casos importados", según el representante interino de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en El Salvador, Hernán Luque.
La ministra Menjívar pidió el domingo a la población "no alarmarse" porque el chikungunya "no puede considerarse grave", pues "en general es una enfermedad benigna; dura aproximadamente una semana, hay que estar en reposo, no automedicarse".
El chikungunya, cuyo nombre significa "retorcerse" en la lengua Kimakonde, apareció por primera vez en Tanzania en 1952 y desde allí migró al resto de África y Asia y recientemente brotó en El Caribe, según la Organización Mundial de la Salud. ACAN-EFE