La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de las proporciones epidémicas que ha tomado la hepatitis C, una enfermedad asintomática hasta que se convierte en cirrosis y aparecen graves trastornos, razón por la que presentó nuevas guías mundiales para hacerle frente.
"Los síntomas sólo aparecen cuando hay cirrosis y ya es demasiado tarde para tratarla", dijo Stefan Wiktor, jefe del Programa de Hepatitis de la OMS, quien afirmó que entre 130 y 150 millones de personas están afectadas, de las que hasta medio millón mueren cada año por esta razón.
Entre las personas que se inyectan drogas, la tasa de prevalencia de la hepatitis C es del 67 por ciento, aseveró.
La guía propone a los países soluciones para expandir su capacidad de diagnóstico, reforzar la prevención y formar adecuadamente al personal médico a cargo de los pacientes, pero no ofrece ninguna clave para resolver el obstáculo que supone el elevado precio del tratamiento de la hepatitis C.
En Estados Unidos y Europa se comercializan desde hace muy pocos meses nuevas medicinas para tratar este mal, que son mucho más efectivas, reducen de 48 a 12 semanas el periodo de tratamiento y tienen menos efectos secundarios, pero cuyo precio las hace inalcanzables para el común de la gente.
El precio anunciado por la farmacéutica Gilead de su tratamiento más reciente es de 84,000 dólares para doce semanas -equivalente a 1,000 dólares por píldora-, frente a un costo de producción que no supera los 150 dólares, según indicaron especialistas de la OMS.
Actualmente se administran en distintas partes del mundo tratamientos para la hepatitis C a precios muy variables: desde los 200 dólares para los tratamientos existentes en Egipto hasta los 20,000 dólares en países de altos ingresos.
Egipto tiene -seguido de Pakistán, Indonesia y Filipinas- la tasa mundial más elevada de hepatitis C, con un 10 por ciento de su población afectada, señaló Wiktor.
La transmisión de esta enfermedad suele ocurrir en medios hospitalarios, a través de las jeringas, de aparatos médicos mal esterilizados y por transfusiones de sangre infectada.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) consideró positiva la publicación de la nueva guía de la OMS, pero alertó de que sin acceso a nuevos tratamientos que ya están disponibles en el mercado será imposible implementar programas efectivos contra la hepatitis C.
Por ello, abogó por que se permita a los fabricantes de medicamentos genéricos producir estos nuevos tratamientos.
Incluso con el descuento que Gilead ha ofrecido a ciertos países -como Indonesia y Tailandia-, que dejaría en 5,000 dólares cada tratamiento, "el precio está "muy lejos de lo que pueden permitirse los países en desarrollo" indicó MSF. EFE