Cuando los niños tienen fiebre los padres suelen incurrir en ciertos errores que son justificados por la angustia que les produce ver a sus hijos enfermos.
Y es que no es normal ni agradable ver decaídos y tristes a los pequeños, con la sospecha que tienen fiebre.
Según el medio español abc.es, que cita al médico Felipe González Martínez, la fiebre no es una enfermedad sino el síntoma de una infección, la publicación aclara, además, que se considera fiebre cuando la temperatura corporal asciende los 38 grados.
Para no cometer errores al tratar la fiebre de los pequeños, el doctor González brinda algunos consejos para que los padres los tomen en cuenta.
De acuerdo con el médico no se puede estimar la temperatura con la mano, se debe hacer con un termómetro siempre.
Asimismo, el especialista señala que a los niños de hasta un mes de nacido se les puede tomar la temperatura en la axila, pero lo mejor, hasta que cumpla el mes de vida, es hacerlo vía rectal. A esa edad en la axila el termómetro marcará medio grado más.
En el mismo sentido, advierte que aunque su hijo tenga los pies y las manos heladas no debe abrigarlo si éste tiene 38 grados de temperatura. De hecho, es recomendable que vista a su hijo con ropa ligera y le deje las extremidades libres.
Además, González indica que nunca debe darle a su pequeño un baño con agua fría para bajarle la fiebre, puesto que el contraste de la temperatura del pequeño y el agua puede causarle convulsiones y temblores a su hijo.