El flúor es un mineral que, al encontrarse en los dientes durante el desarrollo de los niños, aumenta la resistencia del esmalte, favorece la remineralización y tiene acción antibacteriana.
Esta sustancia se encuentra presente en la naturaleza y en algunos alimentos como el té, los pescados de mar, el pollo, las espinacas y la gelatina.
El flúor ha demostrado un consistente efecto anticaries, por lo que la odontología lo ha incorporado como una de las principales medidas preventivas para combatir la caries dental. Por dicho motivo, muchos países han adoptado como medida de salud pública la fluorización del agua, la leche o la sal de consumo. La gran mayoría de cremas dentales contienen flúor y en Odontología se utilizan barnices y geles con grandes concentraciones de fluoruro para evitar la aparición de lesiones de caries dental.
Pero demasiado flúor tampoco es aconsejable, ya que puede producir fluorosis, que mancha los dientes en su forma leve, pero que si es grave puede destruir el esmalte. Como en otras situaciones en medicina, no siempre más es mejor: hay que buscar el punto intermedio para conseguir evitar las caries sin producir fluorosis.
En los menores de 3 años no se recomienda el uso de pastas de dientes que lo contengan, pues en esta edad, al momento de cepillarse, tragan la crema y el agua en lugar de escupir. Al hacerlo, su consumo de flúor puede ser superior a 1.2 mg al día, lo que podría conducir a una fluorosis que es un defecto del esmalte de piezas dentales en desarrollo, que se caracteriza por cambios en la calidad y apariencia: manchas blancas u opacidades del esmalte en ciertas partes del diente.
Aplicación tópica de fluor
La aplicación tópica de flúor es un procedimiento dental preventivo, en el que el odontólogo aplica la mencionada sustancia sobre las piezas dentarias, para evitar futuras lesiones de caries dental. Se recomienda aplicar flúor en el consultorio dental, desde que el niño cumple 1-2 años de edad y desde entonces hacerlo cada 4-6 meses, dependiendo del riesgo de caries de cada persona. Ha sido comprobado que:
• Hace más resistente al esmalte de los dientes
• Elimina las bacterias que producen la caries dental
• Evita que los dientes sean dañados por la acción de las bacterias y los ácidos que estas producen luego de que comemos.
¿Cuánto dentífrico y cuál es el recomendable?
Hasta los 6 años es mejor utilizar una pasta dentífrica infantil, porque tiene menos flúor.
Hasta los 2 años hay que poner solo una cantidad pequeña, como una pintada sobre el cepillo, y entre los 2 y los 6 años, en cantidad equivalente al tamaño de un frijol.
A partir de los 6 años ya pueden utilizar la pasta de los adultos y la cantidad de un centímetro sobre el cepillo.
Por Dr. Pedro Carballo. Ortodoncista / Clinica Dental ORTOKIDS
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