El concepto de infidelidad puede ser muy diferente para cada persona y para cada pareja. Hay quienes solo adjudican una infidelidad a los encuentros sexuales, mientras que otros pueden considerar que su pareja les ha sido infiel al intercambiar mensajes con otra persona.
En cualquier caso, la traición de la confianza del otro genera grandes daños emocionales.
Existe la creencia de que la infidelidad es mucho más frecuente en hombres que en mujeres, pero en las sociedades occidentales y especialmente en las actuales, se ha visto una tasa similar de infidelidad de hombres y mujeres.
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Se estima que alrededor del 25% y 30% de personas en relaciones comprometidas han sido infieles en algún momento de la relación, a pesar de ello los motivos pueden llegar a ser muy distintos.
¿Qué es lo que motiva a las mujeres a ser infieles?
No existe una verdad absoluta y los motivos de cada mujer pueden ser distintos, estas razones no suponen una justificación para ser infieles a una relación. Sin embargo, estos suelen ser algunos de los motivos más comunes:
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Poca conexión emocional con la pareja
La carencia afectiva en la relación, la pobre conexión emocional, cuando la mujer se siente desatendida, se siente sola y poco valorada, es posible que busque suplir ese vacío con otra persona.
Esto puede ocurrir tras los primeros 2 o 3 años de relación, cuando la etapa del enamoramiento ha pasado. Algunas mujeres interpretan esta transformación en la relación como un problema al que buscan encontrar nuevamente esa euforia con una persona nueva.
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Baja autoestima
La infidelidad muchas veces tiene más que ver con la persona en sí que con los problemas en su relación. Las mujeres que sufren de inseguridad y una autoestima baja o un estilo de apego ansioso, la necesidad de aprobación externa es muy grande por lo que pueden recurrir a la infidelidad para sentirse valiosas, importantes y deseadas.
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Insatisfacción sexual
Aunque se piense que la motivación sexual es una razón exclusiva de los hombres, las mujeres también pueden encontrar un motivo para ser infieles en la insatisfacción de los encuentros sexuales que su pareja le proporciona.
Si estos encuentros son escasos, de baja calidad o se vuelven rutinarios, la mujer puede buscar encontrar el placer en un amante.
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Enojo o venganza
El deseo de vengarse de una pareja que ha sido infiel en primer lugar puede ser otro de los motivos principales por los que una mujer busque a otra persona para ser infiel a su relación.
Esto también puede suceder en el caso de que la pareja no se comporte como ella considera que debería o simplemente no cumple con sus expectativas.
Tal vez la pareja se muestre fría o desinteresada, las peleas son constantes o tal vez es una persona controladora, que crítica y juzga sin ofrecer tiempo de calidad ni refuerzo positivo.
En todos estos casos, la insatisfacción y la impotencia pueden llevar a ver la infidelidad como una vía para tomar represalias contra el otro.
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Necesidad de autoafirmación
En determinados momentos de la vida, la mujer puede atravesar una crisis de identidad que le lleve a la búsqueda de reafirmarse y sentirse deseada por otras personas puede cumplir esa función.
Durante la adolescencia, la joven puede puede pensar que un mayor número de pretendientes aumenta su valor personal, esto debido a la inmadurez y complejos propios de la edad.
Algo similar ocurre cuando se acerca la crisis de la mediana edad. En ese caso, la mujer puede sentir la necesidad de reafirmar que aún es atractiva y una infidelidad podría satisfacer este deseo.
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