Cada segundo martes del mes de Mayo se celebra el Día Mundial del Asma, una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo y su presencia en la población infantil crece día a día. Se calcula que para el 2025 el número de afectados alcance los 400 millones.
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias, se manifiesta con una reacción exagerada ante ciertos factores de riesgo lo cual provoca inflamación y obstrucción que impide el paso del aire.
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Sus principales síntomas son: tos, silbido o ronquido en el pecho, sensación de falta de aire y de dolor u opresión en el pecho. A veces algunos niños con asma no presentan falta de aire, sólo tos; existe un 15% cuyo único síntoma es la tos. Mientras que hay otro grupo a los que no se les percibe el silbido o ruido en el pecho, sólo se los detecta el médico cuando acuden a consulta porque tosen mucho y las flemas los hacen vomitar.
¿Qué la provoca?
Se considera que las causas pueden ser una combinación de factores, tanto ambientales como genéticos. En general hay un elemento hereditario importante, el 70% u 80% de los casos de asma tienen esa característica o sensibilidad en la familia. Y el otro 20% o 30% lo adquieren por cuestiones del medio ambiente. De acuerdo con los especialistas existen dos tipos de asma:
1. Asma alérgica. En los niños es la más frecuente. El 80% de los casos que existen de asma son de este tipo. Los síntomas se presentan ante ciertos alérgenos como: el polvo casero o el ácaro del polvo, el polen, el moho, la humedad de las casas, cucarachas, el humo del cigarro, los hongos o el pelo de ciertos animales como el gato, el perro, los caballos. Otros factores desencadenantes pueden ser el aire frío o una emoción extrema de enfado o miedo.
2. Asma no alérgica.Es resultado de una sensibilidad de las vías respiratorias ante cambios de temperatura, el ejercicio físico y la obesidad en la adolescencia (sobre todo en mujeres). La mayoría de los casos de este tipo son originados por infecciones respiratorias provocadas por virus, los más comunes son los rinovirus.
¿Cómo se diagnóstica?
Con base a los síntomas que presenta el paciente como tos recurrente y silbido en el pecho, el médico se da cuenta que tiene asma. Y es que la tos es un síntoma de alarma y nos hace pensar que no se trata sólo de un cuadro gripal o de una infección, sino que es un síntoma de esta enfermedad.
En niños mayores de seis o siete años de edad, el médico puede apoyarse con un estudio llamado espirometría que es una prueba funcional respiratoria, en la que el pequeño sopla en un aparatito conectado a una computadora y en ella se determina cómo está su función respiratoria y pulmonar.
Tratamientos
Se recomienda la inmunoterapia, es un tratamiento con vacunas para quienes tienen asma provocada por alergia. Al momento de sensibilizar con las vacunas a un paciente que es alérgico al gato o al polvo, perderá esa sensibilidad y dejará de tener síntomas.
Además recordar que la natación es el mejor deporte para quienes padecen esta enfermedad y la importancia de realizar ejercicios respiratorios para ayudar a controlar la respiración y la ansiedad en los momentos de crisis.
A su vez, se aconseja a los asmáticos no fumar y evitar los ambientes con humo, así como utilizar con eficacia el inhalador y tomar correctamente la medicación.
Lo importante que hay que tener en cuenta en esta fecha conmemorativa es el control adecuado de la enfermedad. Si bien no puede prevenirse ni curarse, el control responsable y consciente de los pacientes asmáticos y sus familias es vital para alcanzar una calidad de vida más plena. De ahí lo necesario de seguir las recomendaciones y no descuidar por nada esta enfermedad.