Así como pones atención en hacer ejercicio para que tu abdomen esté tonificado o utilizas cremas para combatir la celulitis o bien, te pones a dieta para perder los kilos que te sobran, debes poner atención en tus manos; estas son una parte muy importante de tu cuerpo, son tu carta de presentación y necesitan de cuidados. Se dice que al igual que los ojos, las manos son el espejo de una persona; unas manos bien cuidadas y limpias son sinónimo de pulcritud y esmero.
Además de que a menudo olvidamos cuidar las manos y las uñas, la realidad es que son partes del cuerpo que están muy expuestas y visibles, todos pueden ven nuestras manos, por lo que es importante que nos preocupemos por su apariencia.
Un problema muy común, que evidentemente daña la imagen de nuestras manos, es la “onicofagia”, nombre que se le da al horrible hábito de comerse las uñas y no poder dejar de hacerlo. Si tú no la tienes estás del otro lado, pero si la padeces, hoy daremos algunos tips para que logres superarla.
Es importante mencionar que este mal hábito está directamente asociado a cuestiones psicológicas, ya que puede haber una alteración del sistema nervioso o desajuste emocional que ocasiona el mal manejo de algunas emociones, como el nerviosismo, la ansiedad o el miedo; para muchas personas, comerse la uñas es una válvula de escape y hay quienes en lugar de hacer esto, comen, fuman, toman alcohol, etc., de manera compulsiva.
Por otro lado, además de representar un problema estético, causa daños en la piel de los dedos lastimando la cutícula, creando heridas que molestan y que incluso se pueden infectar. Al mordisquear la uña le provocamos micro traumatismos que dan como resultado que esta deje de crecer de forma adecuada, que se deforme, y que incluso al crecer, no cubra toda la carne del dedo. La gente que lo padece, incluso puede llegar a sufrir problemas de autoestima. Si este es tu caso, hoy te hablaré sobre algunos sencillos tips para que los pongas en práctica y lo superes:
- Pelotas antiestrés: son ideales para disminuir el estrés y la ansiedad. Además, también ayudan a evitar que te muerdas las uñas, ya que al tener las manos ocupadas evitas la tentación de llevártelas a la boca y comerte las uñas. Juega con la pelotita presionando y soltando varias veces, lo que liberará la tensión y relajará tus músculos.
- Clases de yoga: si vives muy estresada, incorpora a tu vida diaria prácticas como el yoga o la meditación, eso ayudará a disminuir tu estrés y, por lo mismo, dejarás de comerte las uñas.
- Mantén tu boca ocupada: trata de ocuparla en otra cosa que no sean tus manos; puedes optar por masticar alguna goma de mascar o dulce durante el día. Otra opción sería llevar contigo bocadillos que puedas comer a lo largo de la jornada, aunque como no se trata de que subas de peso, consume zanahorias, jícamas o apio; esto te puede ayudar y tu peso no peligrará. Por último, otra buena idea y además muy recomendable es que lleves una botella de agua contigo y cuando tengas un momento de debilidad, sin dudar le des un trago.
- Ligas: coloca una liga en una de tus muñecas; cada vez que pienses en morderte las uñas dale un jalón a la liga y suéltala sobre tu piel. De esta forma, poco a poco irás asociando el hecho de comerte las uñas con el dolor del golpe de la liga, lo que hará que dejes este mal hábito.
- Ponte uñas postizas: hacerte una linda manicura con uñas de acrílico funciona muy bien, pues en primer lugar tus uñas permanecerán tapadas y lograrás que crezcan. Por otro lado, al ver que tus manos lucen lindas evitarás caer en la tentación de arruinarlas.
- Aceite de oliva: calienta un poco el aceite de oliva; cuando esté tibio, sumerge los dedos en él. El sabor que deja en tus uñas te resultará desagradable al momento de intentar llevarte las uñas a la boca. Por otro lado, este aceite ayudará a que tus uñas crezcan sanas y fuertes.
- Esmaltes de sabores amargos: en el mercado puedes encontrar varios productos que poseen un sabor que hará que dejes de meterte los dedos a la boca. Una opción casera es untar ajo o chile a tus uñas. Sin embargo, hay quienes se llegan a acostumbrar a los malos sabores; en estos casos, se recomienda probar diferentes opciones desagradables.
- Lima de uñas: lleva una lima siempre contigo, así podrás eliminar el pedacito roto y dejar la uña pareja. Es muy común que cuando la uña tiene un pequeño piquito sigamos mordiendo lo que sobresale hasta que acabamos con la uña completa.
Superarlo no es fácil, es cuestión de mucha fuerza de voluntad y de que estés convencida de que tus manos no lucen bonitas y femeninas así. En cuanto lo empieces a lograr, prémiate por eso, regálate una manicura SPA. Al verlas bonitas, cada vez se alejará más la tentación de morderlas, hasta que finalmente quede superado el problema.
Fuente: Gabrimar Lascurain, para vidasana.yahoo.com