Salud mental: un factor fuertemente impactado en la pandemia. Recomendaciones para mejorarla

Con sueños, expectativas y planes iniciamos el 2020. Sin embargo, fue un año atípico, lleno de sorpresas, dolores, pérdidas e incertidumbre
para más de la mitad de la población mundial.

El primer caso de COVID-19 en El Salvador fue detectado en marzo. De repente nos vimos obligados a la larga cuarentena, el distanciamiento social, el aislamiento hospitalario y con ello, la poca claridad de lo que pasaba. No estábamos preparados para nada de lo que estábamos viviendo.

La pandemia de covid-19 ha perturbado o paralizado los servicios de salud mental esenciales del 93 % de los países del mundo, según la organización mundial para la salud (OMS).

El COVID no solo nos afectó el cuerpo, sino también la mente… las emociones.

En el documento “COVID-19, Intervenciones recomendadas en salud mental y apoyo psicosocial durante la pandemia” de la OMS, considera vital atender los impactos psicosociales en las personas y familias afectadas directamente por el virus. Y atender los impactos que ha generado la muerte y el duelo, promoviendo la salud mental y el bienestar psicosocial.

Miedo, preocupación, estrés, ansiedad, depresión. Todas respuestas “normales” cuando nos enfrentado a situaciones de crisis. Lo “anormal se volvió normal” y tuvimos que vivir todo esto encerrados en nuestras casas, cambiando nuestro estilo de vida, trabajando de manera remota, nuestros hijos recibiendo clases en línea, y enfrentando problemas cuando no teníamos los recursos físicos ni psicológicos para enfrentar una vida así.

Algunas personas desarrollaron síntomas intensos de ansiedad y miedo de contraer el virus. Muerte y COVID se combinaban y nadie quería pasar por eso. Los gobiernos del mundo tomaban sus medidas, pero la gente se enfrentaba a muchas pérdidas. Empresas cerradas, trabajos perdidos, citas médicas pospuestas porque toda la atención y recursos eran para hacerle frente a esta nueva enfermedad, dejando de lado la salud mental.

En El Salvador, a través de un estudio publicado en la Biblioteca Electrónica Científica en Línea, se comprobó que de 339 personas participantes (62 % mujeres y 38 % hombres con un promedio de 34 años de edad) un 75% manifestó síntomas leves de depresión, ansiedad y estrés.

Una cuarta parte de la muestra reportó haber experimentado síntomas emocionales entre moderados y extremadamente severos durante casi tres semanas de vigencia del estado de excepción y la cuarentena domiciliar.

Fuente:

Licda. Elizabeth González
Psicóloga y coach
7928-2936
gonzalez.eli@gmail.com

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