Elimina las flemas de tu bebé en un dos por tres

¿Tu bebé tiene flemas  y eso te preocupa?

Tranquila, no es motivo para angustiarse y pensar lo peor...

Este tipo de mucosidades en los bebés son un mecanismo de defensa para su organismo que comienza a fortalecerse frente a los virus y gérmenes, evitando que proliferen.

Ahora bien, si estos se presentan de forma excesiva los bebés no estarán para nada cómodos y si se prolongan  por mucho tiempo produce otitis, Inflamación del oído medio, por eso la importancia de erradicarla cuanto antes.

La mejor medicina contra las mucosidades es:

Además, para que tu pequeño pueda respirar mejor debes limpiar su nariz y garganta de mucosidades haciéndolo de la siguiente manera:

  1. Nariz: límpiale los moquitos que tenga por fuera con un pañuelo muy suave, para evitar irritaciones, y lávale la nariz a menudo con suero fisiológico nasal. Recuéstalo de lado, para que no se trague las mucosidades, y aplícale el suero en una de las fosas nasales, mientras le presionas la otra ligeramente.
  2. Garganta: los niños muy pequeños no saben expectorar: al toser, las flemas se les quedan en la boca y se las vuelven a tragar. Por ello, cuando tu hijo tosa, debes ayudarle a expulsarlas. No se las quites con el dedo, porque puedes arañarle el paladar. Enrolla una gasita estéril en el dedo índice e introdúcela en su boquita. La flema se pegará a la gasa y te será más fácil quitársela.

La congestión nasal y las flemas, que son muy indigestas, pueden causar inapetencia, náuseas y vómitos a tu hijo. Ante esta situación debes tener mucha paciencia, no lo fuerces a comer y, en lugar de ofrecerle cinco comidas a lo largo del día, acostúmbrate a darle siete u ocho, pero más pequeñas. De esta manera no tendrá sensación de ahogo ni sudará tanto al comer y le costará menos esfuerzo terminar con sus raciones.

 

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