afecto forzado, ¡evítalo!

Post-VS-21-julio
Los padres deben saber que los niños necesitan ser orientados a cómo expresar los saludos a los adultos conocidos o no.

¡Salude a su tía! ¡Abrácela y dele un beso! ¡Despídase con un beso y abrazo! Son algunas de las frases más comunes que ocupamos al decirles a nuestros hijos y lo relacionamos como forma de educación, pero a veces no entendemos que ese tipo de acciones son forzadas y no nos damos cuenta que ponemos en una situación incómoda a nuestros pequeños.

La psicóloga clínica Margarita Rodríguez de Gómez, nos dio algunas recomendaciones para evitar estos escenarios y cómo hablar con nuestros hijos.

“Lo cierto es que la falta de información por parte de los padres sobre estas situaciones hace creer que es parte de la educación inducir a nuestros hijos a saludar de esas formas. No será igual saludar como parte de la educación y cortesía ante buenos modales a las formas externas y afectivas de hacerlo”, indicó Rodríguez.

Creando una barrera de protección

Los padres deben saber que los niños necesitan ser orientados a cómo expresar los saludos a los adultos conocidos o no. Es decir, se debe crear una barra de protección para que los niños aprendan a establecer sus propias preferencias y límites ante la afectividad. Si se les obliga a determinado tipo de salud o pueden darse estos tres escenarios.

 

¿Qué hacer?

Un saludo verbal puede ser acompañado de alzar o dar la mano. De esta manera, el niño podrá tener formas asertivas para brindar un saludo y reconocer sus propias formas afectivas, sensaciones de bienestar o comodidad si lo desean al externar un saludo sin necesidad de ser obligados.

"LOS NIÑOS SON ÚNICOS Y DISTINTOS; UNOS SERÁN EXPRESIVOS Y OTROS, RESERVADOS. DEBEMOS CONOCER SUS INDIVIDUALIDADES Y ORIENTARLOS PARA QUE ELIJAN LA MANERA DE VINCULARSE CON LOS DEMÁS".

Fuente: Licda. Ana Margarita Rodríguez de Gómez

Psicóloga Clínica

Responsable del área de psicología en el C.C.S En-Hacore.

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