
Comencemos por la actividad física y la errada creencia de que 1 o 2 horas en el gimnasio serán suficientes para nuestra salud. El doctor Christiaan explica que la clave del movimiento es mantenerse activo durante todo el día, que este ejercicio no compensa el resto de horas de sedentarismo durante el día. Entre las opciones puedes hacer estiramientos, caminatas cortas, rutinas leves de cardio, subir gradas y terminar con tu entrenamiento habitual.
El segundo pilar es la nutrición. Lo importante es la calidad y cantidad de alimentos que ingerimos según el estilo de vida de cada quien. Leeuwenburgh sugiere “mantenerlo simple”, comer más vegetales, frutas y menos grasa animal; siempre consumirlas pero reducirlas, que en nuestro platillos siempre haya variedad.
Aquí se incluye el ayuno intermitente como método para la autofagia o limpieza celular. No necesita la misma cantidad de comida alguien que trabaja en campo en comparación a alguien con un trabajo de oficina donde el gasto energético es diferente.
Como último elemento, y uno de los más descuidados, es el control del estrés para mantener nuestras hormonas niveladas y que el organismo funcione correctamente. Christiaan propone actividades como yoga y meditación.
Pon en práctica estos pilares y verás los cambios positivos en tu salud, por dentro y por fuera. No es la fuente de la juventud, pero casi.