Proteger tus pies puede evitar la amputación si padeces diabetes

Las complicaciones de la diabetes pueden comprender lesión a los nervios y mala circulación sanguínea. Estos problemas hacen que los pies sean vulnerables a las llagas en la piel o úlceras que pueden empeorar rápidamente. La buen noticia es que la mayoría de estas se pueden prevenir si se tiene un control apropiado de la diabetes. De hecho, un mejor cuidado de esta enfermedad probablemente sea la razón por la que las tasas de amputación de miembros inferiores hayan disminuido en más del 50 % durante los últimos 20 años.

Sin embargo, cuando aparecen úlceras en los pies, es importante recibir atención inmediata. Más del 80 % de las amputaciones comienzan con úlceras en los pies. Una úlcera que no cicatriza y que provoca una lesión extensa en los tejidos y huesos puede requerir la extirpación quirúrgica (amputación) de un dedo, el pie o una parte de la pierna.

Algunas personas con diabetes corren más riesgo que otras. Los factores que aumentan el riesgo de amputación comprenden:

Cómo prevenir las úlceras en los pies

La mejor estrategia para prevenir las complicaciones de la diabetes, incluidas las úlceras del pie, es el control adecuado de la diabetes con una dieta saludable, ejercicio regular, control de glucosa en la sangre y cumplimiento de un régimen de medicamentos recetado.

El cuidado adecuado de los pies ayudará a prevenir problemas y garantizará una atención médica inmediata cuando estos surjan. Los consejos para el cuidado adecuado de los pies incluyen los siguientes:

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¿Qué sucede si la amputación es la única opción?

Los tratamientos para las úlceras en los pies dependen de la gravedad de la herida. En general, el tratamiento utiliza métodos para quitar el tejido muerto o los restos, mantener la herida limpia y promover la cicatrización. Las heridas deben controlarse con frecuencia, al menos una vez cada una a cuatro semanas.

Cuando la afección produce una pérdida grave de tejido o una infección mortal, la amputación puede ser la única opción.

El cirujano extraerá el tejido dañado y conservará la mayor cantidad de tejido sano posible. Después de la cirugía, te supervisarán en el hospital durante algunos días. La herida podría tardar de cuatro a seis semanas en cicatrizarse por completo.

Incluso después de una amputación, es importante seguir el plan de tratamiento para la diabetes. Las personas que tuvieron una amputación corren un mayor riesgo de tener otra. Consumir alimentos saludables, hacer ejercicios regularmente, controlar el nivel de azúcar en sangre y evitar el tabaco puede ayudar a prevenir otras complicaciones de la diabetes.

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