¿Intolerancia a la lactosa? Dejar de consumir lácteos no es la solución

La intolerancia a la lactosa no se cura, algunas de otro tipo, como las producidas por una gastritis, sí pueden revertirse. Según datos de la facultad de medicina de Harvard, más de 70 millones de personas en el mundo padecen de esta condición.

Porque ser intolerantes a la lactosa, no es una enfermedad. Es una condición que se da cuando hay una deficiencia de lactasa en nuestro cuerpo, la enzima encargada de digerir el azúcar de la leche, llamada lactosa.

¿Cómo la identificamos?

La nutricionista Vittoria Amaya explica que comúnmente se manifiesta con diarreas, cólicos, flatulencias, distensiones abdominales y erupciones cutáneas. Lo primero que hacemos es suspender la ingesta de algunos lácteos, si los síntomas desaparecen, es claramente una señal de intolerancia a la lactosa”.

Pero no todos los lácteos contienen lactosa, por lo tanto olvídese de suprimir estos alimentos de su dieta.

Combatiendo a la lactosa

Le presentamos una guía de cómo sobrevivir a los efectos, sin necesidad de olvidarse de los lácteos:

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