El grito es un error como recurso de obediencia

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La capacidad de atención de los niños es limitada por eso te recomendamos que evites dar un listado de instrucciones.

Como seres humanos nos hemos guiado por normas y reglas para lograr adaptarnos en la sociedad. Pero cuando nos convertimos en padres, la mayoría del tiempo pasamos dando órdenes a nuestros hijos hasta llegar al punto de la desesperación.

La paciencia es una virtud, más cuando te conviertes en padre y orientador de tus pequeños. Al decir en repetidas ocasiones una orden y tus hijos no obedecen se recurre al grito como recurso de atención.

Te queremos compartir algunos tips para lograr que tus hijos te obedezcan.

Escucha activa: Este método de crianza sirve para entender mejor a tus hijos y consiste en que te agaches, te pongas a su altura y hables de forma tranquila, viéndolo a los ojos para llegar a un acuerdo con tu hijo. Esto te permite fortalecer vínculos y crea respeto y autoridad sin infundir el miedo.

Dar una sola instrucción: La capacidad de atención de los niños es limitada por eso te recomendamos que evites dar un listado de instrucciones. Por ejemplo: “recoge los zapatos”, “quita ese mueble”, “alcánzame aquello”, etc.; solo se recordará la primera orden que le diste.

Por favor y gracias: Con estas palabras puedes evitar un berrinche y lograr que tus hijos hagan de buena manera las cosas que tú les pides.

Cero gritos y amenazas: Evita llegar al punto de los gritos; lo ideal es que inicies con él la tarea que le has pedido. Por ejemplo, si le pides recoger sus juguetes comienza ayudarle y luego te retiras diciendo una frase positiva: “lo haces muy bien, gracias por la ayuda”.

Una orden a la vez: Espera que termine una actividad para que lo haga según su tiempo. Recuerda cada cosa que le pidas realizar debe ir en armonía con las normas y rutinas de tu hogar.

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