
La anorexia nerviosa se caracteriza por el rechazo en mantener el peso del cuerpo en los valores normales. Para lograrlo se realizan dietas muy restringidas para evitar ganar peso y una alteración en la percepción de su imagen corporal.
Consecuencias físicas
- La mayoría de los problemas físicos que aparecen son consecuencia de la mala nutrición, de la restricción alimentaria y de la pérdida progresiva de peso.
- En las jóvenes adolescentes, desaparece la menstruación, aparece estreñimiento, sensación de plenitud y de hinchazón, complicaciones renales y cardiovasculares siendo las más frecuentes la hipotensión y arritmias, entre otros.
- Puede aparecer un aumento del vello lanugo, en brazos, piernas, hombros, espalda y cara.
- La piel del cuerpo se reseca y agrieta, se puede llegar a alcanzar una coloración amarillenta de piel en las de extremidades.
- El cabello se seca, pierde brillo y cae abundantemente. Las uñas se vuelven quebradizas. Los huesos también se resienten, y puede producirse un estancamiento en el crecimiento y no llegar a alcanzar la talla previsible.
Consecuencias psicológicas
- Una gran insatisfacción y un nivel de autoestima muy bajo debido a las actitudes y pensamientos negativos que tiene hacia su cuerpo y hacia sí misma. La distorsión del pensamiento suele presentarse en forma de tremendas exageraciones, generalizaciones, en el sentido de todo o nada.
- El carácter cambia y se va mostrando más susceptible, más irritable y ansioso, con cambios bruscos en su estado de ánimo, perdiendo el interés por lo que le rodea.
- Aparecen trastornos como la depresión, la ansiedad, la fobia, o pensamientos obsesivos, rituales y compulsiones.
- La forma de comer se lentifica, esparce la comida en el plato, la manosea, se pesa con frecuencia, palpa de forma repetida partes de su cuerpo, recoge información de recetas y calorías.