¿Cómo saber si mi mascota tiene apego o dependencia hacia mí?

Muchas personas disfrutan descansar en un sofá o una cama con su mascota o les resulta gracioso que su peludito los siga por toda la casa. Sin embargo, esto más allá de ser un lazo de cariño, se podría tratar de una dependencia que no siempre es saludable para nuestro amigo.

 

 

Y es que si nunca te habías puesto a pensar si lo que haces por costumbre con tu mascota lo puede dañar a corto o largo plazo, aquí te contamos si se trata de un apego o una relación de mascota y dueño.

Nuestras mascotas por más que las amemos no dejarán de ser animales. Por darte un ejemplo, los perros y gatos son curiosos, siempre olfatearán los lugares nuevos, son exploradores y necesitan desarrollar estas actividades propias de ellos, al ser domésticos se pueden hacer bajo tu supervisión, pero al quitarle estas acciones o mantenerlos solo en casa o evitarles que jueguen con su exterior y al humanizarlos pierden su capacidad de seguir su instinto y crean un vínculo de dependencia que puede ser perjudicial, explica el experto en mascotas, Memo Salem.

 

¿Cómo reconocer este apego?

El especialista señala que los perros, por su naturaleza sociable, se mueven en manadas y para ellos la asociación y contacto físico es importante, ellos ven a su amo como parte de su grupo, tienen la capacidad de adaptarse a tu estilo de vida, horarios y tiempo. Asimismo, crean un vínculo muy fuerte hacia quien le da su alimento, quien lo saca de paseo y quien le demuestra afecto.

Lo negativo y que ya se puede catalogar como dependencia hacia ti es cuando el animal sufre tu ausencia, por ejemplo, si el peludito no quiere comer si su dueño no está, incluso puede llegar sentir ansiedad y reaccionar con comportamientos como morder muebles, zapatos o hacer travesuras.

Este apego, sin duda, es responsabilidad de su amo al tratarlo como “hijo” o “niños” y que por la capacidad de adaptación del animal desarrolló la dependencia basado en las actividades de los dueños.

 

 

Si creamos una relación limitada al hogar y no hacemos que socialice con otras personas o mascotas hacemos nuestra manada cerrada y un círculo donde no puede entrar nadie. De esta manera, el animal se sentirá cómodo solo con nosotros y al encontrarse en otro ambiente será un perro o un gato desconfiado, temeroso o agresivo.

 

Quiero cortar esa dependencia, ¿cómo lo hago?

 

 

Fuente:

Memo Salem
Estudiante de veterinaria
Instagram: @memosalemvet
Youtube: Memosalemtv

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