Los empleadores y administradores de las organizaciones deben priorizar la salud de sus empleados, para un desempeño efectivo de sus funciones. Para lograr esto, aconsejamos poner en consideración las siguientes cinco estrategias y medidas para brindar un ambiente de trabajo seguro a sus empleados
1. Evaluación de los ambientes de trabajo
Es importante evaluar si las instalaciones del lugar del trabajo cumplen con las medidas de seguridad laboral, para que los trabajadores vuelvan paulatinamente a desempeñar sus funciones en un ambiente de trabajo seguro.
Durante esta pandemia de COVID-19, considerar el reacondicionamiento puede ser una alternativa a considerar, lo importante es asegurarse de tener instalaciones aptas para los empleados.
Prioridades que deben ser consideradas con la pandemia:
- Evaluar la funcionalidad de los sistemas de higiene y servicios básicos. Problemas de calidad de aire y de servicios de agua en todas las instalaciones deben solucionarse.
- Revisar plomería, iluminación, redes inalámbricas y protección contra incendios para verificar la capacidad operativa después de un apagado prolongado o reducción de carga inesperada.
- Determinar procedimientos para la desinfección del edificio, antes de volver a las instalaciones o en caso de algún contagio.
- Inspeccionar el sistema eléctrico, desde transformadores externos a cada panel, disyuntor, circuito, interruptor, receptáculo, bajo voltaje, etc.
- Garantizar la calidad del mobiliario en el ambiente de trabajo, incluidos:
- Implementación de materiales que sean duraderos y que puedan limpiarse fácilmente.
- Instalación de sistemas de ventilación de aire para prevenir la propagación de algún virus, no solo COVID-19.
- Inspección y eliminación de moho, asbesto u otros posibles focos de infección.
2. Calidad del aire en espacios cerrados
Los sistemas mecánicos y de plomería bien diseñados, instalados y monitoreados producen ambientes interiores saludables, donde los patógenos se filtran, diluyen y eliminan de la zona de respiración de los personas que se encuentren en un espacio cerrado, lo cual es vital para un ambiente de trabajo seguro posterior al COVID-19.
A medida que las vías de infección de COVID-19 continúan siendo descubiertas, algunos criterios tales como niveles óptimos relativos a la humedad, temperatura del ambiente y la filtración del aire, deben ser considerados para mantener una buena calidad de aire en el ambiente de trabajo.
Prioridades que deben ser consideradas con la pandemia:
- Lleve a cabo evaluaciones de calidad del aire y pruebas de ventilación en oficinas. Considere el asesoramiento de un profesional en el área de aire acondicionado para mejorar la efectividad de los sistemas de ventilación existentes. Si es necesario implemente nuevos equipos o remplace antiguos.
- Respaldar el monitoreo de la calidad del aire constantemente y crear conciencia sobre la importancia de la calidad del ambiente con sus trabajadores.
- Elabore mensajes de educación sobre el uso de los equipos y la importancia de la calidad del medio ambiente para asegurar la salud de los trabajadores. Esto permitirá reducir las preocupaciones sobre la posible transmisión de patógenos.
3. Lavado de manos
El lavado de manos debe abordarse tanto como un problema de infraestructura como de comportamiento. La infraestructura para el lavado de manos debe estar estratégicamente posicionada, incluyendo las distancias de seguridad en los fregaderos, con el fin de limitar los puntos de contacto y reducir las oportunidades de transmisión de patógenos.
Las estrategias de comportamiento se pueden abordar de distintas formas, por ejemplo, implementar grifos controlados automáticamente con sensores, que funcionan durante los 20 segundos recomendados de lavado de manos. Otra opción puede ser la señalización dinámica que actúa como un recordatorio visual con carteles del correcto lavado de manos. Las toallas de papel también proporcionan un nivel adicional de limpieza y reducen la propagación de la contaminación que se puede encontrar con el uso de secadores de manos. Use toallas de papel hechas de papel reciclado.
Prioridades que deben ser consideradas con la pandemia:
- Aumentar la adopción y la participación cultural en prácticas adecuadas de lavado de manos para mitigar las preocupaciones en espacios de trabajo compartidos y reducir el riesgo de transmisión de patógenos entre los ocupantes.
- Realice evaluaciones de calidad del agua y proporcione infraestructura de lavado de manos en el espacio de trabajo.
- Elaborar material visual y señalética con mensajes e instrucciones, para involucrar y educar a todos los trabajadores en las prácticas adecuadas de lavado de manos.
4. Higiene industrial
Comprender el riesgo y la seguridad asociados con los ambientes cerrados de trabajo será clave para que los propietarios y gerentes evaluen medidas de seguridad en las instalaciones a medida que los empleados regresen al trabajo.
La identificación temprana de los peligros en el lugar de trabajo y la evaluación del riesgo relacionado, respaldarán la implementación de las precauciones y controles apropiados. Especialmente en una realidad laboral actual y posterior al COVID-19, mitigar el daño a los trabajadores es clave para fortalecer la resiliencia humana ante el desastre.
Prioridades que deben ser consideradas con la pandemia:
- Identificar riesgos y problemas de calidad del aire interior.
- Gestionar la rehabilitación y la limpieza de lugares y sitios de trabajo que puedan ser contaminados.
- Mantener un historial de evaluaciones de síntomas de riego COVID-19 de cada trabajador.
- Evaluaciones de riesgo de contagio en las oficinas y equipos de trabajo.
- Realizar capacitaciones de las actividades de limpieza de sitios contaminados, planificación de respuesta ante emergencias,
- Realizar evaluaciones de salud ocupacional y control de síntomas al ingresar a las instalaciones.
- Desarrolle estrategias para comunicar información sobre el control de infecciones, síntomas y correcto uso del espacio de trabajo a los empleados, de manera que aborde sus preocupaciones.
5. Apoyo de salud mental
El miedo y estrés asociados con la pandemia de COVID-19 no tienen precedentes en la mayor parte del mundo y tendrán impactos en la salud física y mental a corto y largo plazo.
El miedo a abandonar el hogar, que es considerado como el espacio más seguro, junto con la tensión de cambiar el equilibrio entre la vida laboral y el aislamiento social, puede generar un trauma. Las personas ya tienen miedo de abandonar su hogar que durante mucho tiempo se convirtió en el único lugar seguro.
A medida que el aislamiento va disminuyendo, comienzan a manifestarse problemas de salud mental que surgen de períodos prolongados de distanciamiento físico y social. Como el miedo a abandonar el hogar, miedo a infecciones repetidas y exposición a patógenos especialmente COVID-19 en espacios públicos y lugares de trabajo.
Prioridades que deben ser consideradas con la pandemia:
- La comunicación es un factor importante para brindar seguridad a sus trabajadores y disminuir el miedo al cual están expuestos.
- Tener un plan de acción cuando un empleado de positivo a COVID-19.
- Dar a conocer a los protocolos de seguridad y políticas organizacionales que se adoptan es importante. Esto se puede realizar a través de comunicados, videos, infografías o capacitaciones. Ya que impactan positivamente la salud mental y bienestar de los trabajadores brindándoles seguridad.
- Brindar informes de las evaluaciones de control de síntomas de riesgo COVID-19 en la organización es información que evita rumores de contagio y asegura la salud de sus trabajadores.
- Mostrar que la empresa esta libre de COVID-19 a sus trabajadores y entorno social. Demuestra confianza en sus trabajadores y clientes. Puede asegurarse de esto con CityTroops COVID-19, un sistema de monitoreo y control de riesgo COVID-19 para su personal.
Evaluaciones de riesgo COVID-19 a empleados
Hoy más que nunca es importante conocer el estado de salud de todo su personal y evaluar el nivel de riesgo de la empresa en todo momento.