El cereal más completo en propiedades nutritivas y energéticas, el más rico en vitaminas y minerales; una ayuda excelente para el corazón, colesterol, diabetes, sobrepeso y problemas digestivos.
La avena es un cereal muy completo y equilibrado. Junto a los carbohidratos y la fibra, aporta más proteína, grasa y minerales que otros cereales.
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Te aporta, por ejemplo, muy buenas cantidades de magnesio, cobre, hierro, zinc y vitamina B1, así como pequeñas dosis de calcio, ácido fólico y otras vitaminas del grupo B. Además, es muy rica en manganeso. Y todo esto de forma muy condensada: en poca cantidad y sin aportar demasiadas calorías.
Esta composición, junto a la presencia de varias sustancias que la hacen única, como los betaglucanos y unos antioxidantes llamados avenantramidas, le otorga ventajosas propiedades para la salud:
10 saludables razones para incluir avena en vuestra dieta diaria
- Reduce el colesterol
- Controla la diabetes
- Aporta energía
- Cardiosaludable
- Mejora la digestión
- Ayuda a controlar el peso
- Buen funcionamiento del sistema nervioso
- Anticancerígena
- Fuente de proteínas y aminoácidos esenciales
- Ayuda en el embarazo y lactancia
¿Cómo consumir la avena?
Para aprovecharte de los beneficios de la avena se recomienda su consumo diario. De hecho, consumir avena todos los días dentro de una dieta sana y equilibrada podría reducir más del 10% la posibilidad de padecer cáncer de mama o de colon. La leche de avena es una buena opción para personas con alergias, ya que el tipo de gluten que contiene no se parece a la gliadina del trigo, por lo que el 80% de las personas con enfermedad celíaca no reaccionan a la avena.
¿Cómo incluir este cereal en tu dieta? ¡Muy fácil! Puedes tomar avena de diferentes formas: en crudo acompañado de fruta, leche o yogur, como parte de batidos, molida en harina para elaborar pan de avena o galletas de avena, o como ingrediente en diferentes recetas con avena.