Las personas que han padecido de cálculos en los riñones saben que uno de los retos de esta enfermedad es que, aunque se haya superado el padecimiento con la expulsión de cálculos en la orina, la formación de más cálculos de riñón es un peligro latente ya que según estudios, un 60% de los casos se repiten cada tres o cinco años.
El balance es clave
- Para combatir la formación de cálculos, y la consecuente aparición de un cólico nefrítico para expulsarlos, es básico llevar una alimentación lo más adecuada posible, ni demasiado proteica ni demasiado vegetariana, sin mucha sal, azúcar o vitaminas C o D, y en la que cada día se beban entre 2 y 2.5 litros de agua.
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- Hay que destacar el buen papel que desempeña el fitato, que se encuentra en las legumbres, los frutos secos y los productos integrales, por lo cual ingerir más o menos un gramo diario hace que los valores plasmáticos y urinarios sean los máximos.
- Para ello ha surgido un paté vegetal a base de tofú, que reduce el riesgo de litiasis; unas galletas ricas en polifenoles con efecto cardiosaludable y antioxidante y un medidor del PH en la orina que es portátil, de uso doméstico y detecta los niveles de ácido úrico o fosfatos.