Danza árabe, un estilo de vida saludable

zamira

SOY ZAMIRA, UNA MUJER QUE AMA LA CULTURA Y EL ARTE, PRINCIPALMENTE LA DANZA ÁRABE Y ES POR ESO QUE HACE 13 AÑOS EMPECÉ MIS ESTUDIOS DE ESTA MARAVILLOSA Y SALU­DABLE DANZA EN ESTADOS UNIDOS Y LUEGO HE VIAJADO POR MUCHOS PAÍSES APRENDIENDO PARA PODER ENSEÑAR.

LA DANZA ÁRABE cumple con todos los requisitos para mejorar su salud, tonifica, reduce el peso y eleva su autoestima.

COMPROBADO QUE LA DANZA ÁRABE CUIDA EL CUERPO, MENTE, EMOCIO­NES, ESPÍRITU Y LA ESENCIA HUMANA DE CUALQUIER PERSONA que la práctica bajo entrega y profesionalismo, puedo de­finitivamente asegurar que la danza árabe es un ESTILO DE VIDA SALUDABLE EN TODO SENTIDO.

 

En El Salvador hace 10 años no existía un lugar dónde aprender con técnica y pro­fesionalismo la danza árabe, únicamente había uno o dos lugares donde algunas personas muy respetables a partir de vi­deos y desde ahí trataban de promoverla o en algún caso alguna señora árabe trataba de mantener viva su danza y la compartía a escala social con algunas mujeres que de­seaban aprender.

Agradezco a Dios que me dio la oportunidad de ser la primera maestra en El Salvador que comenzó a enseñar a nivel técnico y profe­sional la danza árabe. He luchado muchísi­mo para quitar de la mente machista que la danza árabe es una danza para los hombres, eso es totalmente erróneo, peleo día a día para que mis alumnas demuestren que nuestra danza está muy lejos de ser erótica o de seducción, nuestra danza es CULTURA Y ARTE y he podido compartir mis conoci­mientos con niñas desde los 3 años hasta mujeres mayores de 75 años.

Ser la primera maestra, bailarina y coreó­grafa del género danza árabe que ha for­mado una compañía de danza árabe muy reconocida a nivel nacional e internacional por su alto nivel y calidad, me ha traído muchísimas bendiciones y, sobre todo, la felicidad de haber aportado a mi país algo cultural y estoy dejando una huella imbo­rrable en cada una de las personas que han aprendido conmigo y que ahora se dedican a bailar o enseñar en sus propias academias o grupos de danza.

Algo que para mí es también un regalo de la vida es haber conocido muchísimas perso­nas que confían en mi trabajo y que dedican su tiempo para aprender y compartir con­migo ya sea en clases o en los espectáculos que constantemente presentamos y tam­bién agradezco a la Asociación Salvadoreña Palestina que me adoptaron como miembro honoraria, porque ellos han reconocido que mi trabajo está calificado bajo la verdadera danza árabe y no como algunas personas que se han dedicado a transformarla mezclándole gimnasia, ballet o han tratado de convertirla en un circo.

En la compañía Zamira's belly dancers de la cual soy directora, estamos siempre destacando y cuidando todos los detalles culturales y artísticos que merece esta danza, pero también estamos adoptando las fusiones con géneros latinos a los cuales siempre les ponemos el toque arabesco, así hemos logrado presentar un variado show en eventos familiares y empresariales que nos ha dejado siempre experiencias muy lindas, en primer lugar por el respeto que nos brinda el público y en segundo lugar porque nos alimentan con el más grande galardón que un artista puede recibir "CON SUS APLAUSOS"

 

 

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